¿Sábado o Domingo?
25 preguntas contestadas
2010
El Día del Señor
¿Sábado o Domingo?
Por
Milton Encarnación-Quezada
Una producción del
Ministerio Radial La Buena Vida
del Centro Cristiano de la Comunidad
Aurora, Colorado
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312 Norfolk St unit F, Aurora, CO 80011
©Derechos reservados 2010
Contenido
La versión bíblica utilizada en esta presentación es la
Reyna-Valera-1960.
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Introducción: El Día del Señor ¿Sábado o Domingo?
Respuestas bíblicas a las 25 preguntas más frecuentes
¿Cómo comenzó todo ese asunto del sábado?
¿Qué significa ser salvo por gracia?
Somos salvos por gracia, ¿Es necesario guardar la ley?
¿Debe el cristiano salvo obedecer la ley de Dios?
¿Cuáles son los 10 Mandamientos?
¿Por qué el cuarto mandamiento es válido?
¿Es el sábado un mandato que se dio en el Monte Sinaí solo para judíos?
Moisés rompió las tablas de piedra que contenían los 10 Mandamientos, ¿no es esta una indicación de que esos mandamientos ya no tienen que guardarse hoy?
¿Es cierto que el sábado es un mandamiento solo del Antiguo Testamento?
¿Fueron los 10 mandamientos abolidos por Cristo y clavados en la cruz?
¿Guardaba Cristo el sábado?
¿Es cierto que San Pablo y los primeros cristianos guardaban el primer día en vez del séptimo día?
Todos los días son de Dios y lo importante es adorarle, ¿no da igual hacerlo en cualquier día de la semana?
“Si comienzo a trabajar el miércoles, mi séptimo día será el siguiente martes. ¿Estaría bien que dedique el martes como mi día de adoración?”
Mi Biblia no dice “sábado” sino “día de reposo”. ¿Cómo saber si se refiere al día llamado sábado?
¿Cómo saber que el día sábado de hoy corresponde al mismo sábado bíblico?
Si Cristo es mi reposo, ¿Por qué necesito guardar el día sábado?
Jesús resucitó en domingo, ¿no es esa una buena razón para ir a la iglesia como lo hacen otros cristianos?
¿Cómo ocurrió ese cambio de sábado a domingo?
¿Es pecado rechazar el mandamiento del sábado?
¿Será que me voy a perder si no guardo el sábado?
¿No es guardar el sábado es una pesada y difícil carga?
Quiero adorar en el día sábado, pero mi pareja quiere hacerlo en domingo, ¿puedo adorar en ambos días?
¿Cómo podemos comenzar a practicar la obediencia del cuarto mandamiento?
¿Cuáles son los beneficios de observar el sábado como día de reposo?
Conclusión: Es hora de tomar una decisión
Apéndice: Citas bíblicas
El Sábado, 7mo día – Citas del Antiguo Testamento
El Sábado, 7mo día – Citas del Nuevo Testamento
Los Sábados, días de fiesta rituales – Citas Antiguo y Nuevo Testamento
El Primer día de la Semana – Citas del Nuevo Testamento
Introducción
El Día del Señor
¿Sábado o Domingo?
¿Tiene Dios un día especifico de adoración? ¿Es necesario para el cristiano de hoy guardar un día de reposo? ¿Es esta una enseñanza del Nuevo Testamento? ¿Por qué unos cristianos se reúnen a adorar en Sábado y otros en Domingo? ¿Le importa a Dios el día en que adoramos? ¿Es pecado ignorar el día de reposo? ¿Cuál es el beneficio de esta enseñanza para el cristiano moderno?
Sábado o Domingo es una controversia que veremos hasta que este mundo termine. ¿Por qué? Porque siempre existirán los que aceptan la verdad y los que aceptan el error; y porque estos dos grupos están dirigidos por las dos grandes fuerzas rivales del bien y del mal. El Bien creó un día de adoración, y El Mal también estableció un día de adoración diferente. Así que cuando hablamos del día de adoración, lo que en realidad está en juego, no es el día, sino quien está detrás del día. Lo que en realidad importa es de qué lado vamos a estar al momento de la decisión.
La verdad y el error son parecidos, pero no son lo mismo. El agua y el cloro lucen muy parecidos; la sal y el azúcar blanco lucen idénticos, y la lista de cosas que a simple vista lucen iguales es interminable. Así que le invitamos a leer este librito con mucha meditación y oración; con una mente abierta a aprender y con un corazón dispuesto obedecer lo que Dios le muestre.
Ahora abrimos un diálogo con las preguntas y los argumentos más populares entre los que se oponen al día de reposo de Dios. Si usted está leyendo esta información es porque usted es un buscador sincero de la verdad; por lo que le sugerimos que lea cada texto bíblico con detenimiento, y lea este material hasta el final y verá cómo la Biblia responde a los argumentos que se han dicho en contra del sábado. Entonces, tome una decisión.
Respuestas bíblicas a las
25 preguntas más frecuentes
1 - ¿Cómo comenzó este asunto del sábado?
La historia del sábado como día de reposo se origina en la creación. Génesis capítulos 1 y 2 describe cómo Dios creó los cielos y la tierra en 7 días:
Día
Acción del Creador
1er
Dios dijo “sea la Luz”; y apareció la luz (vers 3-5). Se declara que la Luz está en el mundo.
2do
Dios separó las aguas: abajo los mares, las aguas de arriba fue la atmosfera (vers 6-8)
3er
Dios dijo que surja la vegetación. Toda clase de plantas (vers 9-13)
4to
Dios designa el sol, la luna, y las estrellas para que alumbren (vers 14-19)
5to
Dios dijo que surjan los animales del aire y las aguas: aves y los peces (vers 20-23)
6to
Dios creó los seres terrestres: Los animales y el hombre (vers 24-31) 7mo
Dios creó un espacio de Tiempo – un día especial de reposo, santificado y bendecido. (Génesis 2:1-3)
El relato de la creación concluye así: “Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo lo que hay en ellos. El séptimo día concluyó Dios la obra que hizo, y reposó el séptimo día de todo cuanto había hecho. Entonces bendijo Dios el séptimo día y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación. Estos son los orígenes de los cielos y de la tierra cuando fueron creados.” (Génesis 2:1-4)
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Dios creó lo que hay en el mundo en los primeros seis días de la primera semana. Entonces, añadió un séptimo día, pero no creo nada material en el día séptimo. Solo creó un día con una naturaleza diferente, porque dice que el día fue santificado y bendecido. La semana pudo haber sido de seis días, pero Dios le añadió otro día. Entonces surgen varias preguntas: ¿Por qué y para qué creó Dios el día séptimo? ¿Crearía Dios un día adicional sin ningún propósito?
La escritura dice: “Y Dios vio que era bueno”. Todo lo creado tiene un propósito; también la creación del séptimo día tiene un propósito. Es obvio que en ese día Dios no creó cosa alguna, sino un tiempo santo. “Santificado” significa apartado con un propósito especial. La pregunta lógica sería ¿para qué Dios santificó el séptimo día?
También nos da un poco de curiosidad las palabras de Jesús cuando dijo en Marcos 2:28 que “el sábado fue hecho por causa del hombre”. Este texto nos confirma que Dios tenía un propósito con el sábado y el ser humano. ¡Entonces el día sábado tiene beneficios para el hombre! ¡Qué grandioso saber que todo lo que Dios hace tiene un propósito! Luego, sus propósitos siempre benefician al ser humano.
Lógicamente, el séptimo día de la semana, el sábado, es un día de significado especial. Es un día especial que viene desde la creación del mundo y fue establecido cuando el mundo era perfecto. Ignorar esto equivale a ignorar parte de la creación de Dios. El tiempo correspondiente al día de reposo fue creado para un uso especial por personas especiales: tú y yo.
Rechazar el sábado como día de reposo es rechazar parte del plan de Dios para la humanidad. Dios creó el sábado cuando no había pecado; creó el sábado en un mundo perfecto y para un mundo perfecto. Después que surgió el pecado, Dios ordenó que se continuara guardando el sábado, y de acuerdo a Isaías 66:22,23, pareciera que la observancia de este tiempo especial continuará aun después que el pecado desaparezca y vivamos en la tierra nueva.
el séptimo día de la semana es un día de significado especial
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2 - ¿Qué significa ser salvo por gracia?
Hablemos brevemente de la gracia de Dios. ¿Qué es la gracia? Veamos estas 10 Declaraciones sobre la Gracia.
1. La gracia es el favor inmerecido de Dios para la humanidad. Dios ama a la humanidad solamente porque así él lo quiere. Dios nos ama, no por lo que hayamos hecho sino porque él decide amarnos. “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aun pecadores Cristo murió por nosotros”. Romanos 5:8
2. Obedecemos, no para ser salvos, sino porque ya somos salvos, y vivimos de acuerdo a como viven los hijos de Dios que han sido salvados. Los que han aceptado a Dios como su padre y son adoptados como hijos de Dios, obedecen a Dios. Juan 8:11
3. Dios nos salva de la condenación del pecado; no para que sigamos cometiendo pecado. “¿Pecaremos, porque no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia? ¡En ninguna manera!” Romanos 6:15.
4. Somos salvados no por lo que hacemos, sino por lo que Cristo hizo y sigue haciendo. 1 Corintios 5:17, 18
5. No somos salvados por nuestras obras de obediencia, sino por la sangre de Jesucristo. Efesios 2:8,9
6. Nuestras obras de obediencia son el resultado de nuestro amor a Dios y de la salvación que él nos ha dado. Gálatas 2:16; Romanos 7:14; 1 Juan 5:3
7. Nuestras obras de obediencia son imperfectas y no nos hacen merecedores del favor de Dios y mucho menos de la vida eterna. Isaías 64:5-7
8. Nuestras obras de obediencia no hacen que Dios este en deuda con nosotros. En cambio, nosotros estamos en deuda con él. Nunca podremos hacer más por Dios que lo que él ha hecho por nosotros; por lo tanto, nunca Dios estará en deuda con nosotros, no importa cuántas cosas buenas hagamos. Romanos 4:1-5; 1 Juan 4:10, 19.
9. El que en verdad ha aceptado la gracia de Dios, se convierte en un hijo obediente a los mandamientos de Dios. Efesios 2:10
10. El que ha tenido un verdadero encuentro con Jesucristo tendrá una mente abierta para aprender la voluntad de Dios, un corazón dispuesto a aceptarla y un espíritu decidido a vivirla. Hechos 9:1-6; Romanos 7:12, 22
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Concluimos, entonces, diciendo que la gracia de Dios es indispensable para la salvación del hombre porque es imposible para el ser humano ganar la salvación. Nuestras obras de obediencia jamás serán suficientes para pagar lo que Cristo hizo por nosotros. La salvación NO SE GANA; 100 años de estricta obediencia a la ley de Dios no pueden comprar miles de años de vida eterna. No hay manera de que nuestra corta vida de servicio fiel a Dios nos haga merecedores de recibir algo tan grande y extenso como una vida eterna, o sea vivir en gozo, salud y paz por miles y miles de años. Sencillamente no hay punto de comparación entre la corta vida de esta tierra y la vida eterna; por lo tanto nada de lo que hagamos aquí nos hace merecedores de recibir las grandes cosas de allá. Es por ello que la salvación y la vida eterna son ofrecidas al ser humano de forma gratuita, por gracia; y los hijos de Dios la aceptan obedientemente. Dios quiere tener una cita con usted cada semana en el día que El santificó. Los que han sido salvos por Su gracia de seguro aceptaran la invitación.
3 – Si somos salvos por gracia, ¿es necesario guardar la ley de Dios?
Primero definamos qué significa ser salvo por gracia. Ser salvo por gracia significa que somos salvos sin merecerlo. “Siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús” (Romanos 3:24) La gracia de Dios es el favor que Dios le hace al ser humano sin que este se lo merezca. Ser salvo por gracia significa que Cristo se sacrifico por nosotros aunque nosotros somos malos.
La vida eterna es algo tan grande que para el ser humano es imposible ganársela. Ser salvo por gracia significa que Dios nos ofrece una vida eterna tan grande que jamás podremos pagarle. Es como si saliéramos a trabajar para ganarnos un trillón de dólares ($1,000,000,000,000). Para ganarnos un trillón de dólares, deberíamos tener un salario de $1,200 dólares por hora y necesitaríamos trabajar sin descanso por 24 horas diarias por los próximos 100 mil años. Esa cifra es imposible para que un ser humano se la pueda ganar trabajando. Así mismo es la salvación; es imposible ganársela trabajando para Dios. Es demasiado
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grande para merecerla. Por lo tanto, la salvación no se gana con obras de obediencia sino que es un regalo que Dios da a aquellos que tienen y practican la fe en Jesucristo. Y cuando se tiene esa fe en Jesucristo, entonces se producen las obras de obediencia. Si la fe no produce obras, entonces no es una verdadera fe, porque una fe sin obras “está muerta en si misma” (Santiago 2:17). La obediencia a los 10 Mandamientos es un fruto natural de la salvación que Dios nos ha otorgado.
4 – ¿Debe el cristiano salvo obedecer la ley de Dios?
¡Por supuesto que sí! En Romanos 7:22 Pablo dice que el que ha sido salvado por gracia, se deleita en obedecer la ley de Dios. El cristiano salvo es obediente porque es salvo y quiere vivir como un salvo. También Dios se deleita en dar el regalo de la salvación a los obedientes.
El Apóstol Pablo explica que somos salvados o justificados “por fe sin las obras de la ley.” (Romanos 3:28) Entonces, un par de textos más adelante el Apóstol Pablo pregunta y contesta: “¿Luego por la fe invalidamos la ley? En ninguna manera, sino que confirmamos la ley.” (Romanos 3:31) Así que ser salvo por gracia no significa desobedecer a un mandamiento; todo lo contrario: Guardar la ley es un acto de una fe genuina; la obediencia verdadera es el resultado de un espíritu de agradecimiento a Dios por lo que Él ha hecho por nosotros. La verdadera obediencia es vivir en una relación con Dios aceptando toda Su voluntad sin condiciones. Aceptar y practicar el cuarto mandamiento no nos hace santos, sino que demuestra nuestra fe incondicional al Dios que lo ordenó desde la creación. Respetar el Día del Señor, el día sábado, es una evidencia de que respetamos y amamos al Señor del sábado, quien nos salva por su amorosa gracia. (Lea también Romanos 6:14,15; 7:12; 8:7,8; Efesios 2:8-10)
“¿Luego por la fe invalidamos la ley? En ninguna manera, sino que confirmamos la ley.”
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5 - ¿Cuáles son los 10 Mandamientos?
La gran mayoría de los creyentes de las Escrituras bíblicas dicen y aceptan que los 10 Mandamientos son validos. Pero solo el sincero buscador de la verdad estará dispuesto a obedecerlos en su totalidad. Los 10 Mandamientos los encontramos descritos en Éxodo 20:3-17. Esta es la única parte de la Biblia que fue escrita por la misma mano de Dios. (Éxodo 32:16 y 34:1). Veamos a continuación lo que dice cada mandamiento. I. No tendrás otros dioses delante de mí. II. No te harás imagen ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas ni las honrarás, porque yo soy Jehová, tu Dios, fuerte, celoso que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, y hago misericordia por millares a los que me aman y guardan mis mandamientos. III. No tomarás el nombre de Jehová, tu Dios, en vano porque no dará por inocente Jehová al que tome su nombre en vano. IV. Acuérdate del sábado para santificarlo. Seis días trabajarás y harás toda tu obra, pero el séptimo día es de reposo para Jehová, tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni el extranjero que está dentro de tus puertas, porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el sábado y lo santificó. V. Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová, tu Dios, te da. VI. No matarás. VII. No cometerás adulterio. VIII. No hurtarás. IX. No dirás contra tu prójimo falso testimonio. X. No codiciarás la casa de tu prójimo: no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.
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6 - ¿Por qué el cuarto mandamiento es válido?
Sabemos que aunque en el mundo cristiano se dice que los 10 Mandamientos son validos, la evidencia nos indica que la mayoría todavía rechaza el mandamiento número cuatro. Es imposible hablar de los 10 Mandamientos y olvidar el 4to. Daremos cinco razones de la importancia y validez del cuarto mandamiento:
1. Dios lo ordenó. El sábado es parte de los 10 Mandamientos, la eterna ley de Dios, escrita por Su propia mano (Éxodo 20:8-11). El mismo mandamiento declara que el sábado, el séptimo día de la semana, fue bendecido, santificado y reposado desde la misma creación del mundo. Dios hizo el mundo en 6 días y creó un día adicional para dedicarlo al reposo. El estaba no cansado, sino que creó un tiempo específico, al que bendijo y santificó, en el cual sus hijos se dedicarían a la celebración (reposo) del Creador. Génesis 2:1-3. Si el sábado semanal no fuera parte de los 10 Mandamientos, tal vez no estuviéramos enfatizando su importancia para toda la humanidad. Pero Dios lo ordenó como parte de una ley que permanece para siempre.
2. Es el mandamiento que nos ordena a trabajar. Dios ordenó a Adam a que trabajara en el jardín del Edén, y El desea que nosotros seamos diligentes y productivos, no perezosos. El apóstol Pablo dijo: “el que no trabaje, tampoco coma.” (2 Tesalonicenses 3:10). Dios ordena que trabajemos y después descansemos. Trabajar viene antes del descanso. Es obvio que el domingo es el primer día de la semana y no el último. El cuarto mandamiento no es solo el mandamiento del descanso, sino también el mandamiento del trabajo.
3. Es el único mandamiento que declara a Dios como el Creador. “Porque en seis días hizo Jehová el cielo, la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay…” Es en este mandamiento donde se reconoce al Creador. Si la Iglesia Romana no hubiera removido este mandamiento de la lista, es probable que hoy no habrían tantos ateos evolucionistas. Dios no solo nos creo, sino que también cuando le aceptamos como nuestro Dios y Salvador, el nos hace nuevas criaturas. (1 Corintios 5:17) La observancia del día sábado es una buena oportunidad para re-crearnos en el Señor.
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4. Es el único mandato que prueba nuestra fe y amor incondicional a Dios. Si usted lo analiza, se dará cuenta que los otros 9 mandamientos tienen una razón lógica para ser aceptados. Hasta en las religiones no cristianas hay mandamientos similares. Pero el cuarto mandamiento es el único que solo se basa en un “así dice Jehová” y nada más, y por lo tanto se acepta solo por fe. (Éxodo 16:4). Usted puede descansar físicamente en cualquier día; usted puede adorar a Dios en cualquier día. Pero aceptar hacerlo en el día exacto que Dios ha establecido es un acto de fe. El sábado es la prueba que distingue entre la lealtad incondicional a Dios o la conveniencia personal.
5. Los que aman a Dios se deleitan en obedecerle. Jesús dijo que si le amamos, le obedeceremos. (Juan 14:15). Los que aman a Dios están dispuestos a hacer cualquier cosa que Dios les pida, cueste lo que cueste, sin excusas. Dios en su amor y gracia nos salvó; por lo tanto, “guardamos sus mandamientos y hacemos las cosas que son agradables delante de él” (1Juan 3:22). Jesús resumió esta ley en dos grandes mandamientos: amar a Dios y amar a nuestro prójimo (Mateo 22:37-40).
Guardar sus mandamientos, incluyendo el sábado, es el resultado de la fe y el amor que profesamos a Jesucristo, nuestro Señor y Salvador.
7 - ¿Es el sábado un mandato que se dio en el Monte Sinaí solo para judíos?
El sábado no es un mandamiento inventado por los judíos ni ordenado solamente para los judíos. Cuando Dios creó el sábado como día de reposo, solamente existían Adán y Eva; todavía no existía ningún judío. Cuando Jehová Dios escribe el mandamiento, explica que El mismo estableció el sábado desde la creación. Además, note que el mandamiento comienza con un “Acuérdate”. Esto claramente implica que el sábado como día de reposo ya había sido establecido desde antes y que el pueblo debía recordarse de orden que se había dado anteriormente. En el Monte
Guardar el sábado es un acto de fe.
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Sinaí Dios dio por escrito un mandamiento que ya se había empezado a practicar desde el Edén.
Una prueba de ello se encuentra en Éxodo 16:4-30. Allí encontraremos el relato de la historia del maná como una evidencia de que la observancia del sábado ya era practicada por el pueblo hebreo antes de llegar al Monte Sinaí. Cuando Dios ofreció el maná, El declaró que iba probar a su pueblo “para ver si andaban de acuerdo a Su ley o no” (Éxodo 16:4). Si todavía el pueblo no había llegado al Monte Sinaí, ¿a cuál ley se refería Dios? Por supuesto que al mandamiento del sábado. Note que todavía Dios no había entregado a Moisés los 10 Mandamientos por escrito en dos tablas de piedra. Sin embargo, Dios dice que probaría la obediencia del pueblo a su ley, refiriéndose obviamente al día de reposo. Entonces les envía el maná todos los días menos el día sábado.
Como siempre ocurre, hay personas que no quieren aceptar el mandamiento de reposar el sábado y van a desobedecerlo no importa que el mismo Dios lo ordene tan claramente. El relato nos dice que “algunos del pueblo salieron en el día sábado a recoger” maná y no hallaron. A lo que Jehová Dios respondió: “¿Hasta cuando no querréis guardar mis mandamientos y mis leyes? Miren que Jehová les dio el día de reposo, y por eso en el sexto día les da pan para dos días”. (Éxodo 16:26-29). ¡Recuerde que todavía Moisés no había subido al Monte Sinaí a recibir las tablas con los 10 mandamientos! Entonces, podemos concluir que el sábado, el séptimo día de la semana, estaba establecido como un mandamiento y era observado desde antes de que Dios los escribiera en las tablas de piedra en el Monte Sinaí. Y si el sábado fue un día de bendición para la nación de Israel, de seguro que también puede serlo para nosotros, que somos el Israel espiritual de hoy. Aprovechemos la bendición.
el sábado, el séptimo día de la semana, estaba establecido como un mandamiento, y era observado desde antes de que Dios lo pusiera por escrito en tablas de piedra en el Monte Sinaí.
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8 - Moisés rompió las tablas de piedra que contenían los 10 Mandamientos, ¿no es esta una indicación de que esos mandamientos ya no tienen que guardarse hoy?
Esa es una idea falsa. Después que Moisés rompió las tablas originales, Dios le ordenó a Moisés que le prepare nuevas tablas para Dios mismo volver a escribir con su mano los 10 mandamientos. (Léase Éxodo 34:1-4, 28). Al parecer, Dios es muy serio cuando se trata de estos 10 Mandamientos. Aunque Moisés rompió las primeras tablas, Dios insistió en volverlas a escribir. Moisés no rompió las segundas tablas, sino que las colocó más tarde en el mueble más sagrado del tabernáculo: el Arca del Pacto. (Léase Hebreos 9:4). Si Dios escribió los 10 Mandamientos por segunda vez es lógico pensar que El insiste en que son importantes.
Notemos, La Biblia hace mucho énfasis en el hecho de que Dios escribió con su propia mano los 10 Mandamientos. Esta es la única parte de la Biblia que fue escrita “con el dedo de Dios” (Lea Éxodo 31:18; 32:16; 34:1; Deuteronomio 9:10). El resto de la Biblia fue inspirada por Dios para que los santos hombres la escribieran. (Lea 2 Pedro 1:20, 21). Pero los 10 Mandamientos son una orden escrita por el mismo Dios.
Ahora bien, júzguelo por usted mismo. Si Moisés rompió las primeras tablas que contenían los 10 Mandamientos ¿es esta una buena razón para desobedecer a Dios? Obviamente no. De todas maneras, Dios volvió a escribir los 10 Mandamientos, y las órdenes allí contenidas son validas hasta el día de hoy. El único mandamiento que la mayoría de creyentes quiere rechazar y descartar es el mandamiento número cuatro, el mandamiento del día de reposo.
¿Acepta usted los otros nueve mandamientos? Si su respuesta es afirmativa, no habría razón para rechazar el cuarto de la lista.
Si el sábado fue un día de bendición para la nación de Israel, de seguro que también puede serlo para nosotros, el Israel espiritual de hoy.
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9 -¿Es cierto que el sábado es un mandamiento solo del Antiguo Testamento?
¡Por supuesto que no! La referencia del sábado semanal como día de reposo aparece en el Nuevo Testamento unas 56 veces. Pero vamos aquí a hacer una pregunta: ¿Es el Antiguo Testamento una escritura que tiene valor para el creyente en Cristo de hoy? ¡Por supuesto que tiene validez! Cristo validó el Antiguo Testamento cuando dijo “Escudriñad las Escrituras” (Mateo 5:39). El Apóstol Pablo aceptó y validó el Antiguo Testamento cuando dijo que “Toda Escritura es inspirada y útil” (2 Timoteo 3:16). Cuando Jesús y Pablo dijeron esto, se estaban refiriendo a las únicas escrituras que existían en ese tiempo: el Antiguo Testamento.
Note que tanto el sábado, el diezmo, y otras enseñanzas morales son basadas en el Antiguo Testamento, pero son aceptadas y practicadas por los cristianos de hoy. Nos causa curiosidad que hayan dirigentes religiosos que rechazan el sábado pero hacen mucho énfasis sobre el diezmo. Es bueno aclarar que aceptamos la enseñanza del diezmo como 100% válida, y debe practicarse pues Dios ha prometido abundantes bendiciones a sus hijos fieles que lo devuelven. Dios se reserva para él una porción de nuestro dinero y de nuestro tiempo. Así que si los creyentes predican y practican la enseñanza del diezmo del Antiguo Testamento, también deberían hacer lo mismo con el sábado, ya que el día de reposo es una enseñanza encontrada no solo en el Antiguo sino también en el Nuevo Testamento. Y recuerde que Antiguo y Nuevo Testamentos son inspirados por Dios y ambos deben ser aceptados como Palabra de Dios. Por tanto, no deberíamos aceptar nueve mandamientos y rechazar uno.
10 -¿Fueron los 10 mandamientos abolidos por Cristo y clavados en la cruz?
La Biblia NUNCA dijo que los 10 Mandamientos fueron abolidos. La ley que terminó en la cruz era la ley de ritos y ceremonias que representaban a Cristo y su obra para solucionar el problema del pecado de la humanidad. El sistema ritual judío estaba centrado en ceremonias celebradas alrededor del santuario o
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Tabernáculo de reunión. El sacrificio de corderos y otros ritos, como también cada parte o mueble del tabernáculo eran una representación simbólica del Mesías, del futuro Salvador del mundo. Cuando Jesús llegó y dijo en la cruz “Consumado es”, todos estos rituales terminaron, porque Jesús es “el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo” (Juan 1:29). Pero el séptimo día de la semana fue establecido como día de reposo antes de que hubiera pecado en el mundo. Así que el sábado semanal no era parte de la ley ritual que termino en la cruz.
Por otra parte, el pueblo de Israel tenía muchos días de fiesta que tenían que ver con su identidad y funcionamiento como nación. Días tales como la pascua, el día de la expiación, fiesta de tabernáculos, pentecostés, comienzo del mes (luna nueva), y otros días de fiesta eran considerados días no laborales y por tanto, “días de reposo”. Colosenses 2:13-17 dice que las leyes que fueron clavadas en la cruz eran todos esos ritos, ceremonias y días de fiesta (sábados) de la nación judía.
Cualquier día de la semana que se celebraba una fiesta religiosa se consideraba un sábado (un día de reposo). Pero el séptimo día de cada semana siempre se distinguió de los demás días de reposo; el sábado semanal era “el día de reposo”; nunca era UN sábado, sino EL sábado.
Ahora bien, si usted vuelve a repasar los 10 Mandamientos, se dará cuenta que el cuarto mandamiento no se refiere a los días sábados festivos judíos, sino al séptimo día de la semana como el sábado que fue establecido desde la creación cuando aun no existía el pecado, ni se celebraban los días religiosos judíos. Recuerde, además, que Cristo vino a morir por el pecado del hombre, no a eliminar los 10 Mandamientos. El sábado fue establecido, santificado, bendecido y reposado antes de que hubiera pecado en el mundo. Por lo tanto, el sábado semanal como día de reposo, no tiene relación con la muerte de Cristo en la cruz. Recuerde esto: no existe ninguna evidencia bíblica que indique que el sábado semanal como día de reposo para el cristiano fue abolido, puesto que los 10 Mandamientos nunca han sido abolidos.
La Biblia NUNCA dijo que los
10 Mandamientos fueron abolidos.
El sábado es el número cuatro.
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11 - ¿Guardaba Cristo el sábado?
¡Claro que sí! Lucas 4:14-16 comprueba que Cristo acostumbraba a congregarse en la iglesia o sinagoga en el séptimo día. Algunos dicen que Cristo lo hacía porque él era judío y lo hacía por tradición. Sin embargo, Cristo no hacia obraba por tradición. Recuerde que Cristo era acusado muchas veces porque rompía la tradición. Pero aqui lo más importante no es la razón por la que Cristo lo hacía; lo que importa es que El lo hacía en día sábado y nunca modificó ni cambió el mandamiento. En todo caso, siempre es seguro imitar a Jesucristo, porque la Biblia dice que el que dice que permanece en Cristo debe guardar sus mandamientos y andar como Cristo anduvo. (Lea 1 Juan 2:4-6). Cristo anduvo en la tierra por tres años y medio instruyendo al pueblo acerca de cuál era la voluntad de Dios. Cristo tuvo toda la oportunidad y la autoridad para cambiar el mandamiento del sábado, pero nunca lo hizo. Tampoco ordenó que se cambiara la reunión del sábado por el domingo debido a su resurrección. En realidad, Cristo no cambió el mandamiento, sino que con sus acciones mostró su verdadero significado. (Lea Mateo 5:17-48). En Mateo 12:2-12, Cristo nos enseñó que el sábado es un día para disfrutarlo, satisfacer las necesidades básicas y hacer buenas obras.
12 - ¿Es cierto que San Pablo y los primeros cristianos guardaban el primer día en vez del séptimo día?
La virgen María, San Pablo y los primeros cristianos adoraban en el séptimo día como dice el mandamiento. Lea y preste atención a estos textos: Lucas 23:54-56; Hechos 13:42-44; 16:13; 17:2; 18:4 y usted se dará cuenta que tanto judíos como gentiles
El sábado semanal como día de reposo viene desde cuando no había pecado; por lo tanto, no tiene relación con la muerte de Cristo en la cruz. El sábado semanal nunca fue parte de la ley ritual que termino en la cruz.
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que se habían convertido a Cristo se reunían regularmente a adorar en el día sábado, no el primer día. Recuerde: Los cristianos (judíos o gentiles) se reunían el día sábado, no en domingo. Ellos obedecían los 10 Mandamientos.
Los promotores del domingo utilizan dos textos para rechazar el cuarto mandamiento, el sábado, e intentar probar que los primeros cristianos adoraban en domingo. Vamos a analizar esos dos textos. El primero se encuentra en Hechos 20:7 “El primer día de la semana, reunidos los discípulos para partir el pan, Pablo les enseñaba, habiendo de salir al día siguiente; y alargó el discurso hasta la medianoche.” Aquí dice que los hermanos estaban reunidos un primer día de la semana ya que el apóstol Pablo se iba de viaje al día siguiente. O sea, fue como una reunión de despedida para Pablo. En esa reunión ellos partieron el pan como solían hacerlo todos los días de la semana. (Hechos 2:46) “Partir el pan” era una actividad diaria de los cristianos y no una ceremonia exclusiva del primer día de la semana. Así que partir el pan no estableció el día domingo como el día de adoración.
Si analizamos cuidadosamente el todo el relato nos daremos cuenta que esa reunión debió haber ocurrido no un domingo en la mañana, sino que ocurrió en realidad un sábado de noche y se extendió hasta la madrugada del domingo (versículo 11). O sea, fue como una vigilia de toda la noche y no una reunión del domingo en la mañana como hacen la mayoría de cristianos hoy día. Para los judíos el sábado de noche ya era considerado el primer día de la semana.
De acuerdo a nuestro calendario actual – Gregoriano – hoy calculamos los días de medianoche a medianoche. Sin embargo, el calendario hebreo el día se calcula de “tarde a tarde”; o sea, un día termina, y el nuevo día comienza con la puesta del sol. “De tarde a tarde, guardaréis descanso" (Levítico 23:32) “Y fue la tarde y la mañana un día” (Génesis 1:5). Así que para los hebreos y de acuerdo a la Biblia, cuando el sol se oculta el día llega a su fin, y en ese momento, otro nuevo día comienza. Entonces, cuando el sol se ocultó aquel séptimo día, sábado, al siguiente minuto ya comenzó el primer día, domingo. Lo que hoy nosotros llamaríamos “sábado de noche”, ellos lo consideraban el comienzo del primer día.
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Si usted vuelve a leer el texto se dará cuenta que los discípulos ya estaban reunidos cuando llegó la puesta del sol ese día sábado. Y cuando el sol se puso, el séptimo día terminó y comenzó el primer día. Por ello no nos sorprende que el mismo texto bíblico diga que aquella noche, la reunión se extendió hasta la medianoche, y luego Pablo siguió hablando hasta la madrugada de ese domingo (verse 11). En realidad, esta reunión fue una vigilia de toda una noche, y al final de la misma, Pablo salió de viaje.
Otra vez recuerde: esa fue una reunión especial de despedida para el apóstol Pablo. Si los cristianos de hoy insisten en que deben hacer lo mismo que hicieron los discípulos en esa reunión particular, entonces deberían reunirse no en domingo de mañana, sino por toda una noche desde el sábado de noche hasta el domingo en la madrugada. Hasta ahora no hemos visto que las iglesias que promueven reunirse el primer día de la semana, extienden su servicio de adoración hasta la medianoche, como hicieron los primeros cristianos en aquella reunión especial en la que hacían una despedida al Apóstol Pablo.
Por otra parte, no existe evidencia bíblica que demuestre que a partir de esa ocasión los cristianos rechazaron el sábado y comenzaron a reunirse TODOS los domingos de madrugada. Así que recuerde lo siguiente: esta reunión particular de los discípulos no abolió el cuarto mandamiento de la ley de Dios. Nunca debe tomarse como un pretexto para desobedecer.
El segundo texto con el que se intenta apoyar el domingo y rechazar el sábado se encuentra en 1 Corintios 16:1-3. “En cuanto a la ofrenda para los santos, haced vosotros también de la manera que ordené en las iglesias de Galacia. Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se
Los cristianos se reunían todos los días a partir el pan; no solo los domingos… Además esa reunión en un día particular no es excusa para invalidar y desobedecer el 4to mandamiento.
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recojan entonces ofrendas. Y cuando haya llegado, a quienes hubiereis designado por carta, a éstos enviaré para que lleven vuestro donativo a Jerusalén.” Lea con detenimiento y notará que no se menciona ninguna reunión en domingo sino una colecta. Allí se habla de una colecta especial que se estaba haciendo a beneficio de los hermanos pobres que vivían en Jerusalén.
Hay intérpretes históricos que dicen que ellos hicieron la colecta en domingo porque ellos no acostumbraban a hacer negocios ni transacciones de dinero durante el día sábado. Pero para demostrar esta enseñanza, vamos a basar nuestro argumento solo en lo que está escrito en la Escritura.
Otra vez queremos que quede claro: ninguno de estos dos textos nos invitan a hacer una reunión de adoración todos los domingos, ni mucho menos a rechazar el día sábado. Un texto habla de una reunión de despedida para Pablo, y el otro habla de una ofrenda especial para enviarles a los hermanos de Jerusalén.
13 – Todos los días son de Dios y lo importante es adorar a Dios, ¿no daría igual hacerlo en cualquier día de la semana?
Uno de los engaños satánicos más efectivos y que tanto daño ha hecho dentro del cristianismo es que el día que dediquemos a la adoración a Dios no importa; y que cualquier día está bien.
Hay una escritura que se usa fuera de contexto para justificar el rechazo del mandamiento del sábado, y decir el día ya no tiene importancia. Se encuentra en Romanos 14:5,6. “Uno hace diferencia entre día y día, otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté plenamente convenció en su propia mente. El que hace caso del día, lo hace para el Señor; y el que no hace caso del día, para el Señor no lo hace. El que come, para el Señor come, porque da gracias a Dios; y el que no come, para el Señor no come y da gracias a Dios.”
Si usted lee todo el capitulo, no va a encontrar ninguna referencia al cuarto mandamiento. Todo este capítulo habla de cuidar de los débiles en la fe, de no juzgarse, y de cómo respetar y llevarse bien con todos los hermanos no importa lo que ellos
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piensen. Pero allí no dice que debemos rechazar el sábado como día de reposo. Tampoco allí dice que el sábado fue abolido; solo describe cómo los cristianos hacían como bien les pareciera y que no debían juzgarse uno a otro. Pero allí no dice que a Dios no le importa el día; solo habla de las opiniones diferentes del hombre. Tampoco dice que Dios cambio el sábado por el domingo.
El enemigo quiere que pensemos como Caín; él quiere que pensemos que cualquier ofrenda es buena. Así confunde a la gente diciendo que cualquier día puede sustituir al séptimo día; que obedezcamos, no como Dios desea, sino como nosotros queramos.
La obediencia no debe ser asunto de conveniencia personal. Dios no nos pide que obedezcamos de la manera que nosotros escojamos; Dios quiere que le obedezcamos tal como El lo pide. Dios escogió el séptimo día; si nosotros rechazamos el séptimo día y escogemos otro día para adorarle, entonces estamos haciendo nuestra propia voluntad y no la Suya. Dios escogió el séptimo día y eso importa. Si usted ordena un plato en un restaurante ¿le importaría si el camarero insiste en traerle a usted lo que él quiere? Por supuesto que usted espera lo que ordena y de la manera que lo ordena. El séptimo día fue santificado (significa separado para un uso especial) y recibió una bendición especial por Jehová Dios. ¿Será que ahora podemos decir y decidir que el día que Dios bendijo y santificó no importa?
Usted y yo podemos adorar a Dios en cualquier otro día y todos los días. 2 Timoteo 4:2 dice “que prediques la palabra, que instes a tiempo y fuera de tiempo.” 1 Tesalonicenses 5:17 dice “Orad sin cesar”. Eso quiere decir que debemos estar en contacto con Dios en todo momento y lugar. Pero una cosa es que podemos adorar a Dios en cualquier momento, y otra cosa muy diferente es que rechacemos Su día especial de adoración, desobedeciendo así Su mandamiento. Cualquier momento es bueno para adorarle, pero Dios exige que tomemos en cuenta el tiempo que El escogió. El día no nos salva, quien salva es el Señor del día. Obedecemos al Señor, no al día. Andamos en el Espíritu, no en la letra. Es por ello que obedecer el mandamiento del sábado es una prueba de fe y obediencia incondicional a la voluntad de Dios.
La obediencia no debe ser asunto de conveniencia personal.
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Curiosamente los que dicen que el día no importa siempre coinciden en adorar durante el día domingo. Pareciera que lo que en realidad les importa el día (domingo). Al decir que el día no importa, solo intentan rechazar el día sábado, y promover su culto dominical. Obviamente el día que les importa es el domingo romano y no el sábado bíblico. Además, querido lector, pregúntese lo siguiente: si el día no importara, ¿para qué Dios lo creó, lo bendijo y lo santificó desde la creación? También piense en lo siguiente: si el sábado es solo un capricho de Dios, siempre es más seguro obedecer la Palabra de Dios aunque no entendamos por qué. (Hechos 5:29) Ni siquiera Cristo hizo su propia voluntad. El siempre hizo lo que era la voluntad de su Padre. Cristo, nuestro ejemplo de obediencia, dijo mientras oraba: “Padre mío… no sea como yo quiero sino como tú.” (Mateo 26:39).
Un dato interesante es que hoy día la iglesia romana y muchas iglesias protestantes apoyan la enseñanza del día de reposo y afirman su validez, beneficios e importancia para la familia cristiana. Sin embargo, el engaño viene cuando dicen que la santidad del sábado fue transferida al domingo por motivo de la resurrección de Cristo. ¿Cuándo ocurrió ese cambio? ¿Donde aparece esa ordenanza en la Biblia? ¿Quién se tomó la autoridad de cambiar la ley de Dios? Más adelante lo analizaremos.
Algo más que quisiéramos añadir es con relación a la adoración verdadera. La Biblia dice: “Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adoraran al Padre en espíritu y en verdad porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es espíritu, y los que le adoran, es necesario que le adoren en espíritu y en verdad.” (Juan 4:23, 24).
El gran conflicto entre el bien y el mal, entre Cristo y Satanás está centrado en la adoración. Cristo reclama nuestra adoración por derecho de creación y redención. Satanás por su parte, es un usurpador; él quiere recibir adoración como si fuera Dios (Isaías 12:12-14). Por lo tanto, esta serpiente antigua, ha tratado de falsificar todo el sistema de adoración de Dios y crear su propio sistema. Los rituales religiosos que Dios estableció fueron copiados por el paganismo en todas sus formas. Dios establece la adoración exclusiva a él; Satanás establece la adoración a ídolos e imágenes. Dios estableció un sistema de sacrificios de corderos; Satanás estableció un sistema de sacrificios de otros animales y de
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seres humanos. Dios estableció una iglesia que siguiera a Cristo; Satanás estableció una iglesia que siguiera a un hombre en Roma. Dios estableció un sistema de alimentación saludable; Satanás induce al hombre a consumir cualquier producto. Dios establece el séptimo día; Satanás establece el primer día. Y la lista continúa…
¿Qué significa adorar a Dios “en espíritu y en verdad”? Significa dejar a un lado los deseos de la carne y con un espíritu obediente reconocer Su grandeza y majestad; esto significa adorar a Dios de la manera que él quiere, como él quiere y cuando él quiere.
En realidad, no se trata del día, sino de lo que significa y a quien representa. Guardar el sábado, el reposo en el séptimo día representa nuestra sumisión a Dios; el domingo, el primer día, representa nuestra sumisión al hombre y sus instituciones.
Vamos a tomar como ejemplo la ceremonia del bautismo. Si pensamos en el bautismo, encontraremos que las aguas no tienen ningún poder para limpiarnos espiritualmente; sin embargo, las aguas son un símbolo de purificación, y el sumergirse en el agua y salir del agua significa morir y renacer a una nueva vida. La ceremonia bautismal es un símbolo de lo que Dios hace con nuestra vida: morimos y nacemos de nuevo. De la misma manera, las 24 horas del día sábado no tienen ningún poder para hacernos mejores cristianos, pero son un símbolo de que estamos dispuestos a dejar todo lo nuestro para dedicarnos a reposar con nuestro Creador en su día.
Cuando regalamos a un ser querido una flor de su color preferido, estamos en realidad regalando un objeto que costó solo un par de dólares; pero quien la recibe no piensa en el objeto ni cuánto costó, sino que piensa en el amor que está recibiendo. No se trata de la flor, sino de lo que representa. Cuando adoramos a Dios en el día específico que el escogió, no se trata del día, sino de lo que representa: una adoración en el espíritu y también en la verdad. ¡Vamos pues a adorarle en el día verdadero!
La serpiente antigua, ha tratado de falsificar todo el sistema de adoración de Dios y crear su propio sistema.
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14 - “Si comienzo a trabajar el miércoles, mi séptimo día será el siguiente martes. ¿Estaría bien que dedique el martes como mi día de adoración?”
Eso sería crear nuestra propia ley y nuestra propia obediencia. El séptimo día de la semana no fue establecido en la creación tomando en cuenta el horario de trabajo de cada persona. Los que quieren servir a Dios se acomodan a lo que El ordena; pero es incorrecto tratar de que las ordenes de Dios sean modificadas de acuerdo a nuestra situación personal. Dios no se rebaja hacia nosotros sino que El quiere elevarnos a Él.
Desde el principio del pecado en el mundo, es natural que el ser humano quiera hacer las cosas a su modo. Diga usted qué es lo correcto, ¿que Dios se adapte a nuestro horario de trabajo o que nosotros nos adaptemos a su voluntad? Si el día de reposo lo estableciéramos de acuerdo a nuestros horarios de trabajo, entonces, cada uno tendría su propio sábado. Cuando hacemos la voluntad de Dios conforme a nuestra propia voluntad, eso se llama pecado. El Señor quiere que reposemos en su día conforme a su voluntad. Solo así recibiremos todas las bendiciones que él ha prometido a su pueblo (Isaías 58:13, 14).
Dios claramente estableció Su día de adoración en el séptimo día de la semana (Éxodo 20:8-11; 31:15). No ganamos cosa alguna altercando con Dios, ni eligiendo nuestro propio día por ninguna razón personal. Dios está por encima de todo y desea que le obedezcamos primero antes que a los hombres (Hechos 5:29). Siempre es más seguro obedecer a Dios y dejarle a Él las consecuencias.
15 – Mi Biblia no dice “sábado” sino “día de reposo”. ¿Cómo puedo saber si el día de reposo es el mismo día que llamamos sábado?
La palabra hebrea para reposo es “shabbat”, que es una palabra muy parecida a la que usamos en español (sábado) para referirnos al séptimo día de la semana en nuestro calendario. Esta palabra era usada para referirse a cualquier día de reposo o día de
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fiesta religiosa de los judíos. O sea que, cualquier fecha en que se conmemoraba una celebración civil o religiosa, ese día era shabbat o día no laboral. El séptimo día de la semana estaba también incluido dentro de esta lista de días no laborales. Pero recuerde que el séptimo día no era UN sábado común, sino EL sábado del cuarto mandamiento.
En la Biblia no se nombra ningún día de la semana por nombre, sino por número (primer día, segundo día, tercer día, etc.). El cuarto mandamiento nos pide santificar o separar el séptimo día de la semana para el reposo y la adoración. Ese mandato nada tiene que ver con qué palabra del idioma se nombra al séptimo día de la semana; solo dice que el séptimo día de cada semana debe ser el “día de reposo para Jehová” nuestro Dios (Éxodo 20:9, 10).
En el idioma español nombramos todos los días de la semana con nombres que no están en la Biblia. El séptimo día de la semana se conoce con la palabra “sábado”. Las versiones más antiguas en español, traducían la palabra shabbat como sábado. Las versiones católicas de la Biblia aun continúan traduciéndolo con la palabra sábado. Pero las versiones más modernas cristianas han optado por traducir literalmente shabbat como “día de reposo” y, desafortunadamente, esa manera muchos confunden el reposo del séptimo día con todos los otros días de reposo. Pero no importa como lo traduzcan o como lo llamemos, el séptimo día de la semana sigue siendo el séptimo día, y fue creado, bendecido y santificado para el reposo y la adoración a Jehová Dios.
Como ya hemos mencionado anteriormente, el orden de la semana nunca ha cambiado desde que fue creada. Por lo tanto, el
El día no nos salva, quien salva es el Señor del día; obedecemos al Señor, no al día. Pero el Señor escogió el séptimo día y lo adoramos en Su día… Cualquier momento es bueno para adorar a Dios y él se agrada. Pero Dios exige que nos acordemos de obedecer en el tiempo que El escogió. Eso es lo que se llama sumisión incondicional a Dios.
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primer día de la semana sigue siendo lo que usted y yo conocemos como domingo, y el séptimo día es el día que usted y yo llamamos sábado en el idioma español. El día que Dios separó para reposar no fue el primer día sino el séptimo día de la semana, sin importar cual sea vocablo con que se nombra el día.
16 - ¿Cómo saber que el día sábado de hoy corresponde al mismo sábado bíblico?
Empecemos diciendo que la semana de siete días comenzó desde la creación, y no existe evidencia alguna de que el orden de la semana haya sido alterado en toda la historia de la humanidad. Ha habido diferentes calendarios que muestran diferencias en el orden de los años. Inclusive podemos añadir aquí que los años de la Biblia eran de 360 días, los meses eran todos de 30 días, el mes lunar era de 28 días, el año lunar de 336 días y cada cierto número de años había un año de 13 meses para completar el ciclo solar. Pero en medio de todos estos cálculos de tiempo, cada calendario ha respetado el ciclo semanal de 7 días de manera inalterable y constante. Es por ello que cada calendario de hoy, secular o religioso, coincide en el mismo orden de los días. Los judíos de hoy siguen el mismo calendario que hace 6,000 anos, y el día sábado en Israel de hoy corresponde al mismo sábado del resto del mundo.
En nuestros días vemos como cada cuatro años se añade al mes de febrero el día 29. Sin embargo, eso no cambia el orden de los días. Por ejemplo, si febrero 28 fue un martes, el 29 de febrero será un miércoles, y marzo 1 sería un jueves. ¿Se da cuenta? El hecho de que se haya añadido el día 29 cada cuatro años, eso no altera el orden natural de los días. Y así ha pasado con todas las alteraciones o cambios que se han hecho con los calendarios a través de la historia de la humanidad: el orden natural de los días de la semana se ha mantenido constante. El séptimo día de la semana de hace 6,000 años corresponde al mismo séptimo día de la semana actual.
Si el domingo es el primer día de la semana, entonces, es lógico que el sábado sea el día séptimo.
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De todos modos, cualquier persona que defiende el día domingo como día de adoración, considera que el domingo actual es el primer día de la semana; y si el domingo es el primer día de la semana, entonces, el sábado es el séptimo. También es sabido y aceptado que Cristo resucitó el primer día de la semana; luego, todos están de acuerdo que ese día primero de la semana corresponde al día domingo en nuestro calendario. En todo esto, lo que cuenta en realidad es nuestra disposición de obediencia y humildad delante de nuestro Creador.
17 - Cristo es mi reposo, ¿Por qué necesito guardar el día sábado?
Cuando aceptamos a Cristo, entramos en Su reposo, ya que es muy relajante saber que él nos ha liberado de la condenación. Cristo, nuestro Salvador nos hace descansar de nuestras cargas y nos da reposo. Pero Cristo, nuestro Señor, es también nuestro reposo cuando obedecemos. Marcos 2:28, 29 dice que Cristo es el Señor del día sábado y creó el sábado para el beneficio del hombre; y él espera que sus hijos reposen en el día del Señor.
Hebreos 4:4, 9-11 dice “porque en cierto lugar dijo así del séptimo día: Y reposo Dios de todas sus obras en el séptimo día…por tanto, queda un reposo para el pueblo de Dios. Porque el que ha entrado en su reposo, también ha reposado de sus obras, como Dios de las suyas. Procuremos, pues, entrar en aquel reposo, para que ninguno caiga en semejante ejemplo de desobediencia.”
Aquí dice claramente que el que ha entrado en Su reposo, ha reposado de sus obras como Dios de las suyas. Exodo 20:11 dice que Jehová Dios “reposó en el día séptimo”. Entonces, el cristiano que desea reposar como Dios debe hacerlo en el día de Dios.
Ahora, amable lector, le haremos una pregunta: si de todas maneras usted y yo vamos a dedicar un día para ir a adorar a Dios en la iglesia, ¿no le parece que es mejor si lo hacemos en el séptimo día, y reposar como Dios reposó? Definitivamente, es mejor guardar el día de Dios que el día del hombre. Por tanto, ¡vamos a reposar en Cristo y con Cristo en el día de Cristo!
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18 - Jesús resucitó en domingo, ¿no es esa una buena razón para ir a la iglesia como lo hacen otros cristianos?
La resurrección de Cristo ocurrió “el primer día de la semana”, y casi todos están de acuerdo que se trata del día domingo. En seis ocasiones se menciona el primer día de la semana para narrar el glorioso evento de la resurrección. Pero en ningún momento se indica que la resurrección de Cristo cambió el día de adoración, ni que a partir de allí los cristianos dejaron de reunirse el día sábado para reunirse el día domingo.
La resurrección de Cristo es una garantía para el cristiano de que la muerte ha sido vencida, y que si morimos, algún día resucitaremos. Pero la resurrección de Jesús no tiene ninguna relación con el sábado ni con ninguno de los 10 Mandamientos. La resurrección de Cristo de ninguna manera invalida la santificación y bendición que Dios puso en el séptimo día. No hay manera de probar que la resurrección de Cristo cambio el mandamiento.
No existe evidencia bíblica de que los primeros cristianos adoptaron la costumbre de reunirse en domingo y abandonaron la práctica de la adoración en el sábado. Tampoco existe una solida evidencia histórica de que eso haya ocurrido. Y si usted encuentra una “evidencia” en un libro de historia, la pregunta seria, ¿quién produjo esa “evidencia histórica? ¿Quien escribió ese libro de historia? ¿Puede ese libro de historia invalidar uno de los 10 mandamientos?
Concluimos diciendo que no existe ningún texto en la Biblia que ordene a los cristianos a reunirse regularmente en domingo por motivo de la resurrección. Tampoco se ordena a los cristianos a celebrar la resurrección ni ninguna otra fiesta religiosa. Jesús y los apóstoles tuvieron amplia oportunidad para anunciar un cambio día al sábado, pero nunca lo hicieron. El cambio del día de adoración lo hizo la iglesia romana en el año 336 DC.
No existe ningún texto en la Biblia que ordene a los cristianos a reunirse regularmente en domingo por motivo de la resurrección.
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19 - ¿Cómo ocurrió ese cambio de sábado a domingo?
En el libro de Daniel 7 hay una profecía de cuatro bestias que representan el surgimiento de cuatro grandes reinos, después de los cuales se levantará un reino de carácter diferente a los demás. Este sería un reino que no solo tendría poder político sino que intervendría en asuntos religiosos. El versículo 25 dice que este reino “hablará palabras contra el Altísimo, y a los santos del Altísimo quebrantará, y pensará en cambiar los tiempos y la ley…”
En cualquier libro de historia secular o religiosa usted encontrará que Constantino el Grande fue el primer emperador romano que se “convirtió” al cristianismo. Constantino comenzó a reinar en el 306 d.C., y "se convirtió" al cristianismo en el año 312 d.C. Actuando él como el sumo sacerdote (Pontifex Maximum) tomó en uso el nombre Vicarius Christi (el vicario de Cristo). En su deseo de unificar todo el imperio bajo una misma religión, creó una iglesia católica.
La palabra católico viene del Griego "kath'holon" que significa "de acuerdo con el todo", "universal" “que abarca todo” “común”, “general”. Esta nueva iglesia de Constantino promovía una religión que daba la bienvenida a todo tipo de creencias en el imperio bajo la identidad del “cristianismo”. De manera que ahora todos los ciudadanos de Roma y del imperio fueron hechos cristianos sin arrepentimiento ni conversión. Luego, la mayoría de los cristianos que estaban escondidos y dispersos debido a la persecución, abrazaron la nueva iglesia que “cristianizaba” todas las prácticas paganas.
Es bueno notar que Constantino se ocupo de eliminar la palabra “cristiano” del nombre de la nueva iglesia. Sabemos que en la Biblia a los seguidores de Cristo se les llama cristianos (Hechos 11:26). Constantino no quería hacer del nombre de Cristo un problema para los no cristianos. Por lo tanto utilizó una palabra más aceptable para abarcar a todos. Así que la iglesia seria una iglesia “universal” para todo el imperio romano. Entonces se adoptó el nombre de Iglesia Católica Romana con sede en la ciudad de Roma hasta nuestros días.
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Los romanos que habían matado a Jesucristo y habían perseguido a los cristianos por más de 200 años, ahora se “convirtieron” a cristianos. Los cristianos no tenían templos donde reunirse. Entonces, como el líder de la iglesia, Constantino hizo construir templos para "los cristianos", pero al mismo tiempo consagró los templos paganos. En la religión de Constantino había al principio mucha libertad y aceptó mucha diversidad. Pero poco a poco la nueva iglesia romana introducía e imponía a los cristianos más y más doctrinas, ritos y practicas paganos. Por ejemplo, en la Roma, que ahora era católica, los cristianos originales guardaban el sábado como el día de reposo, pero los romanos, que tenían por costumbre adorar al dios del sol, observaban el primer día de la semana como el día de reposo. Esto causo un problema que más adelante Constantino “resolvió” con un edicto que convertiría el domingo como el día oficial de adoración del imperio (año 336 dc). Curiosamente, hasta el día de hoy, los protestantes, que son las iglesias-hijas que salieron de la iglesia-madre, continúan con la práctica babilónica y romana de hacer sus reuniones de adoración en día domingo.
Con el tiempo, esta iglesia desarrolló un poder tal que dominó el aspecto político y religioso de todo el mundo conocido y fomentó la persecución contra aquellos que no estaban de acuerdo con sus normas. Esta iglesia proclamó que su dirigente máximo era el representante del Altísimo en la tierra. Durante un periodo de 1,200 años (538-1798 DC) y bajo la autoridad de los papas, millones de personas que se oponían a esta autoridad perdieron la vida. Así se cumplió, con asombrosa precisión, una profecía dada 900 años antes.
Es desafortunado el hecho de que las iglesias protestantes (hijas de la “iglesia Madre”) continúan la tradición del día domingo para sus servicios de adoración y descanso laboral. Es casi trágico que la reforma protestante no alcanzó a reparar el daño hecho por la iglesia romana en relación al día de adoración. Pero hoy usted y yo tenemos la oportunidad de regresar a la Biblia y conocer y practicar la verdad sin ningún impedimento. Si usted, amigo lector, está acostumbrado al domingo, le será muy difícil cambiar de parecer, a menos que el Espíritu Santo transforme su mente. Estamos seguros de que usted quiere hacer la voluntad de Dios; por tanto, pídale a Dios fuerzas para comenzar un cambio.
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20 - ¿Es pecado rechazar el mandamiento del sábado?
¡Por supuesto que es pecado! ¿Por qué? Porque desobedecer el cuarto mandamiento es tan pecado como desobedecer el tercero o el quinto. Un mandamiento es un mandamiento no importa cuál sea. El sábado es el cuarto de una lista de diez mandamientos. La Biblia dice que si guardamos “toda la ley, pero ofendemos en un punto, somos culpable de todos” (Santiago 2:10). Ya sabemos que la Biblia dice que el pecado consiste en “la infracción de la ley.” (1 Juan 3:4) También dice que “al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado” (Santiago 4:17). En otras palabras, si ya sabemos que Dios estableció algo tan bueno como el sábado, para que fuera dedicado al reposo, y no lo hacemos, eso es pecado.
Dios ha expresado su voluntad muy claramente y es obvio que rechazarla es pecado. Es duro escucharlo, pero es la verdad. Dios trata el pecado de una manera tan seria, que El mismo tuvo que venir a la tierra personalmente a morir para pagar el precio del pecado. Ahora Jesucristo nos invita dejar nuestros caminos pecaminosos, y a que aceptemos y practiquemos Su voluntad.
21 - ¿Será, entonces, que me voy a perder si no guardo el sábado?
Esa es una pregunta directa y muy difícil de contestar en forma directa porque la respuesta podría causar malestar en mucha gente. Sin embargo, vamos a hacer la misma pregunta de otra manera: ¿Será que me voy a perder si vivo en adulterio, o si adoro a otro dios, o si continúo robando, mintiendo o violando algún otro mandamiento? Todos estaríamos de acuerdo que permanecer en pecado nos hace perder lo que Dios ofrece a los obedientes.
La Biblia dice que si guardamos “toda la ley, pero ofendemos en un punto, somos culpable de todos”
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Recuerde que la Biblia dice el pecado es “la infracción (violación) de la ley” (1 Juan 3:4) Y recordemos que el precio a pagar por el pecado es la muerte, o sea, la perdición eterna (Léase Romanos 3:23). Por eso vino Cristo; vino a pagar por el pecado de nosotros, porque siempre tiene que pagar por el pecado. El murió esa muerte para que los pecadores que se arrepientan de su pecado y se aparten del mismo, reciban la vida eterna. Esa vida eterna será otorgada a todos aquellos que acepten el sacrificio de Jesús y decidan someterse a Su voluntad. Sin embargo, los desobedientes no reciben vida eterna.
¿Cree usted que Dios dará vida eterna a los desobedientes, a aquellos que rechazan sus mandamientos? ¡Por supuesto que no! La Biblia está llena de promesas de vida para los obedientes, y de promesas de castigo para los desobedientes. “Aquel que sabe hacer lo bueno y no lo hace le es pecado” (Santiago 4:17). “El que encubre su pecado no prosperara; mas el que lo confiesa y se aparta, alcanzara misericordia. Bienaventurado el hombre que siempre teme a Dios; mas el que endurece su corazón caerá en el mal. ” (Proverbios 28:13, 14). Salvarnos es una decisión de Dios en nuestro favor; perdernos es una decisión nuestra por vivir en pecado.
22 - Pero guardar el sábado es una pesada y difícil carga, ¿no es así?
En realidad, el sábado es un día para deleitarse en Dios y sus bendiciones (Isaías 58:13,14). En el pasado, los judíos añadieron al mandamiento del sábado toda clase de reglamentos e hicieron del mismo una pesada carga. Sin embargo 1 Juan 5:3 dice “Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos.” La Nueva Versión Internacional dice: “y estos no son difíciles de cumplir”. Cuando amamos de corazón a una persona, hacemos por esa persona cualquier cosa que nuestra capacidad nos permita. El que ama a Dios no solo cumplirá con el cuarto mandamiento, sino también con los otros nueve, y todo lo adicional que Dios le pida.
Aun si, si usted siente que este mandamiento es una carga, lea Mateo 11:28,29 dice: “Venid a mi todos los que estén trabajados y
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cargados que yo los hare descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros y aprended de mi que soy manso y humilde de corazón y hallareis descanso para vuestras almas.” El apóstol Pablo dijo: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:13). Si amamos a Cristo con todo nuestro corazón, la obediencia a su voluntad nunca será una carga difícil, sino un verdadero deleite.
23 - Quiero adorar en el día sábado, pero mi pareja quiere hacerlo en domingo en otra iglesia, ¿puedo adorar en ambos días?
Esta es una difícil situación que se presenta frecuentemente cuando uno ha decidido obedecer y la pareja todavía no acepta la nueva enseñanza. Ya dijimos que podemos adorar a Dios todos los días, sin olvidar que Dios exige que lo hagamos en el séptimo día de la semana, es decir en el sábado.
Lo más probable es que querríamos complacer a nuestra pareja acompañándole en la adoración en otro día que no es sábado; y eso lo haríamos por la paz entre nosotros. Pero tomar una posición de doble práctica devocional nos enfrentara a un choque de normas y principios que traería consecuencias negativas a la experiencia espiritual de la familia. La Biblia dice que no debemos servir a dos señores: o estamos con Dios y su voluntad o estamos en contra. (Mateo 12:30; Santiago 4:4). Vamos a enumerar algunas de las realidades que se presentarán
1. Desacuerdos doctrinales. Esto traerá como consecuencia conflictos desagradables y confusión entre los miembros de la familia.
2. Lealtades divididas. Los esfuerzos, tiempo y recursos de la familia estarán divididos, porque cada uno estará trabajando para el interés de distintas iglesias. Ambos se
Salvarnos es una decisión de Dios en nuestro favor; perdernos es una decisión nuestra por vivir en pecado.
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quejaran uno del otro de que no recibe suficiente apoyo, y hasta podría ponerse en duda las motivaciones por las que se insiste en pertenecer a una congregación distinta.
3. Acusaciones mutuas. Ambos consideraran que su pareja está en el error, y existe el potencial de ataques personales por motivos religiosos, lo que sería muy peligroso para la estabilidad matrimonial.
4. Confusión para los hijos, miembros de la familia extendida y los amigos. Esta es la peor de las consecuencias. El testimonio público de una pareja con creencias divididas es pésimo y de resultados desastrosos. Hijos confundidos eventualmente abandonaran la religión en su totalidad; los familiares y amigos no aceptaran unirse a ninguno para no ofender al otro. Al final todos pierden.
5. Cómplice del error. Si usted conocemos la verdad y mantenemos una conducta doble norma, estaremos de alguna manera apoyando al mismo tiempo la verdad y el error. Si usted acepta que el día del Señor es el sábado, entonces para usted el día domingo no tiene significado alguno, y solo deseará acompañar a su pareja en domingo. Pero la otra persona no lo ve como usted; el o ella querrá pensar que usted también acepta el día domingo tanto como el sábado. Al final pensara que después de todo el día no tiene importancia. Por tanto, si usted acepta la verdad del sábado y desea acompañar a su pareja en el día domingo, siempre aclárele lo que usted en realidad cree.
Efesios 5:21, 33 dice: “Someteos unos a otros en el temor de Dios… Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a si mismo; y la mujer respete a su marido”. Estos textos nos hablan de cómo la pareja cristiana puede tener una relación matrimonial saludable. Si Cristo es la base de la relación, entonces se abrirá un dialogo de buen entendimiento, amor y respeto. Lo mejor es continuar el dialogo con oración hasta que ambos lleguen a un convencimiento sincero de obediencia a Dios, y se escoja un solo día y lugar de adoración para toda la familia. Se ha dicho que “familia que adora unida, permanece unida”.
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24 - ¿Cómo podemos comenzar a practicar la obediencia del cuarto mandamiento?
Lo primero: Trabajar y ser productivos en 6 días de la semana; y el día sábado, salir de nuestra rutina personal y regocijarnos en los negocios del Señor. (Isaías 58:13,14; Romanos 7:22). El sábado es un día de un reencuentro especial con nuestro Dios, y lo dedicamos a la adoración a Él y a la comunión con nuestros compañeros de viaje al reino de Dios.
El día santo de Dios comienza a la puesta de sol del día viernes y termina a la puesta de sol el día sábado. “De tarde a tarde guardaréis vuestro Sábado”. Levítico 23:32. (tarde significa la puesta de sol). El viernes “es el día de la preparación” para que dejemos todo listo para entrar en el gozo del reposo con Dios (Lucas 23:54) Entonces, el viernes, a la puesta de sol, ponemos a un lado todos nuestros trabajos y tareas seculares, y nos reunimos en familia para comenzar el reposo con oración y alabanza.
Sugerimos algunas actividades que nos ayudarían a hacer del sábado una bonita experiencia. Usted puede seguirle añadiendo a la lista y hacer del sábado un día de gozo en el Señor.
Tiempo especial para orar y estudiar la Biblia.
Ir a la iglesia y participar de sus actividades.
Pasar tiempo de calidad en con la familia.
Visitar y ayudar a los enfermos y necesitados.
Visitar a amigos y familiares para compartir el evangelio.
Pasear por la naturaleza después de la iglesia.
Relajarse física, mental y espiritualmente.
Cualquier otra actividad que nos re-cree en Cristo.
El testimonio público de una pareja con creencias divididas es pésimo y de resultados desastrosos. Hijos confundidos eventualmente abandonaran la religión en su totalidad… Al final todos pierden.
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25 - ¿Cuáles son los beneficios de observar el sábado como día de reposo?
Obediencia a Dios: El se merece que le complazcamos. Y cuando complacemos a Dios, recibiremos toda clase de bendiciones, físicas, mentales y espirituales.
Mejor salud. El cuerpo humano está hecho para operar en un ciclo de 6+1 días. Ese descanso semanal es indispensable para una buena salud.
Mejor relaciones familiares. Toda la familia deja sus propios asuntos y se acerca al Creador con un solo propósito de servirle. Familia que adora unida, permanece unida.
Un día de oportunidades para servir al Señor y al prójimo haciendo obras de bien.
Un día de recreación cristiana para gozarnos. Es como que Dios nos re-crea cada semana.
Desarrollar nuevas y más profundas amistades. Nos reunimos en la iglesia con nuestros hermanos en Cristo.
Es un día para recuperar nuestras fuerzas para la siguiente semana. Todos necesitamos nuevas energías.
Es un día especial para contemplar Su grandeza en la naturaleza. El sábado nos da tiempo con el Creador.
Un día de aprendizaje. En el sábado nos provee tiempo para aumentar y renovar nuestro conocimiento de Dios y su propósito para nosotros.
Un día para separarnos de lo terrenal y comenzar a disfrutar lo celestial. De paso, si pensamos pasar la eternidad al lado de Jesucristo, entonces, el sábado es una ocasión para estar con Él, todo un día completo una vez por semana. El sábado es una oportunidad que Dios nos da para que nos acostumbremos a pasar tiempo con El. ¿La aceptaremos?
El día sábado es en realidad unas verdaderas vacaciones. 52 días de vacaciones al año. ¡Gloria a Dios por el sábado!
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Es hora de tomar una decisión
Y ahora viene la parte más difícil y directa de este librito. Dios escribió los 10 Mandamientos personalmente, con su propia mano; por lo tanto, rechazar uno de estos mandamientos es una ofensa personal hacia Dios. Es triste pensar que a pesar de toda la evidencia bíblica presentada aquí, muchos preferirán continuar rechazando el día sábado como un mandamiento de Dios. Es triste pensar que muchos seguirán con el pagano día domingo en vez del sábado bíblico. Es lamentable que tanta gente buena vaya a continuar con una tradición dominical que no tiene base bíblica. Es terrible pensar que muchos dirigentes religiosos preferirán ignorar esta información y continuaran la tradición dominical romana por conveniencia económica o por alguna otra razón. Ojala que este no sea su caso, mi amable lector.
Pero por otra parte, estoy seguro que el Espíritu de Dios ha tocado el corazón de muchos de los que han recibido este mensaje. Estamos felices de saber que los buscadores sinceros de la verdad finalmente han descubierto esta gema preciosa del Día del Señor, y han tomado la firme decisión de servir al Señor del sábado.
Es hora de tomar una decisión. Dios nos invita a ser “hacedores de la palabra y no tan solamente oidores” (Santiago 1:22). También declara que si solamente oímos la palabra y no la hacemos nos engañamos a nosotros mismos. Si has llegado hasta este punto leyendo, te pregunto, ¿qué has decidido? ¿Practicar la verdad o practicar el error? ¿La obediencia o la desobediencia a Dios? ¿Qué haremos? ¿Aceptar la verdad o negociar con el error? En lo personal yo prefiero que la gente me llame sabatista a que Dios me llame desobediente.
Ahora voy a hacerle una pregunta difícil, ¿si a la iglesia o congregación a la cual usted asiste no le interesa aceptar y practicar esta verdad bíblica, que hará usted? Esa será una decisión que usted debe hacer con la ayuda de Dios porque es muy importante pertenecer a una congregación que promueva y que viva la verdad.
Mi más ferviente deseo es que usted y yo participemos del reino de Dios. El reino será dado a aquellos que se hayan decidido
Prefiero que la gente me llame sabatista a que Dios me llame desobediente.
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a aceptar la voluntad de Dios sin poner excusas, ni condiciones para obedecer.
Es hora de tomar una decisión. La obediencia a Dios no es una alternativa, sino la única alternativa para recibir el premio de la vida eterna. El camino de la desobediencia solo conduce a la muerte eterna.
Generalmente, las personas que rechazan el sábado, dicen que el cristiano no tiene que guardar el sábado porque es salvo por gracia. Grave error. La gracia divina no es una excusa para la desobediencia. La gracia divina nos acepta tal como somos y luego nos dice “vete y no peques más.” (Juan 8:11) El apóstol Pablo dice: “¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aun en él? (Romanos 6:1,2)
Muchas veces me pregunto, por qué tanta gente insiste en rechazar el mandamiento número cuatro. ¿Por qué no aceptar de una vez y por todas que los 10 Mandamientos son validos en su totalidad? Es mejor para nosotros ofrecer a Dios una obediencia completa, no a medias; es mejor acomodarnos a los mandamientos de Dios que hacer nuestra propia voluntad.
El cuarto mandamiento es el más mencionado en toda la Biblia, pero también el más rechazado por la mayoría de los que se dicen seguidores de Jesucristo, el Señor del Sábado. Esta es una evidencia de que al final de los tiempos, el cuarto mandamiento será el punto de controversia que separará a los obedientes de los desobedientes.
Es hora de tomar una decisión. Le invitamos hoy a que acepte la voluntad de Cristo, el Señor del Sábado. Le invitamos a que se decida a hacer lo máximo por su Salvador y no buscar argumentos teológicos para hacer lo mínimo por nuestro Creador y Sustentador. (Romanos 12:1,2)
Hay tantos ejemplos en la Biblia de personas que quisieron obedecer a Dios a su propia manera, pero las cosas de Dios no funcionan así. Desde Caín hasta Saulo (Pablo) muchos creyeron estar haciendo la voluntad de Dios; estaban convencidos pero equivocados. El que usted este sinceramente convencido del domingo en vez del sábado no hace del domingo el día correcto.
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Podemos estar sinceramente convencidos y sinceramente equivocados. Es por ello que la Escritura dice: “No todo el que me dice: "¡Señor, Señor!", entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: "Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?" Entonces les declararé: "Nunca os conocí. ¡Apartaos de mí, hacedores de maldad!" (Mateo 7:21-23).
Estos versículos son de los más escalofriantes de la Biblia porque describen la condición de muchos que hoy piensan que están trabajando para el Señor, y que creen de todo corazón que están haciendo la voluntad de Dios. Ese día final estas personas le harán a Dios un reclamo: "Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?" ¡Y es muy cierto! Toda esta gente estuvo trabajando duramente para el Señor. Era gente buena y consagrada que hizo un gran ministerio. Esta gente oró por milagros en nombre de Jesús, y ocurrieron; esta gente hizo muchas cosas buenas para su prójimo. Entonces, ¿cómo es que al final Jesús les contesta: "Nunca os conocí. ¡Apartaos de mí, hacedores de maldad!"? Ciertamente la razón es que esa gente que “trabajó para el Señor”, también rechazó el día del Señor. O tal vez rechazaron la voluntad del Padre en cualquier otro mandamiento.
Isaías 64:5-7 describe que aun cuando el pecador está haciendo una obra buena, esa obra justa es como inmundicia delante del Señor. Números 20:7-12 y Deuteronomio 34:4,5 describen como Moisés perdió su entrada a la tierra prometida simplemente porque golpeó una roca en vez de hablarle. Moisés se pasó 40 años trabajando para Jehová Dios en la dirección de ese pueblo rebelde; pero al final se le negó la entrada a la tierra prometida por un pequeño detalle. Así de serio es Dios en sus demandas de obediencia. Usted podrá pensar que ese era el Dios del Antiguo Testamento.
Es hora de tomar una decisión. La obediencia a Dios no es una alternativa, sino la única alternativa para recibir el premio de la vida eterna.
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Pero Hebreos 13:8 dice que “Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.” Santiago 2:10 dice que “el que guarda toda la ley y ofende en un punto, se hace culpable de todos”. En 1 Corintios 9:26, 27, el apóstol Pablo dice él actuaba de manera tal, para que al final de su carrera de predicador para otros, él mismo no terminara perdido. La muerte instantánea de Ananías y Safira es un ejemplo de cómo Dios toma en serio cuando rechazamos la voluntad de Dios. (Hechos 5:1-11)
Es hora de tomar una decisión. Vivimos en un tiempo cuando a la gente le gusta el Evangelio de la Comodidad: “servir a Dios como yo quiera y cuando yo pueda”. Así de fácil. ¿Pero sabe algo? Cristo lo hizo todo por ti y por mí. ¿Podemos devolverle con la misma moneda y hacer todo por él? El cuarto mandamiento fue dado para que fuera obedecido junto con los otros mandamientos. Por favor, amigo lector, vayamos la milla extra en nuestro andar con Cristo.
Llegó la hora en que usted, mi amigo lector, tendrá que decidir si servir a Dios o a otros dioses. Usted debe decidir si obedecer a Dios antes que a los hombres. Es hora de tomar una decisión por la palabra de Dios o las tradiciones de los hombres. Es hora de que usted y yo decidamos hacer no lo mínimo sino lo máximo por Aquel que lo dio todo por nosotros. Después de todo, si comenzamos a guardar el sábado como del día del Señor, lo único que vamos a cosechar es gozo, paz, salud física y espiritual, y muchas, muchas otras bendiciones.
Gracias por haber leído sobre la verdad del sábado. Cuando nos enfrentamos a la verdad, solo podemos escoger uno de dos caminos: aceptar o rechazar. Ahora le invito a que acepte y disfrute de la bendición que nuestro Creador nos ha dado mediante el sábado.
En el amor de Cristo,
Pastor Milton
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Apéndice
Sábado = Séptimo día de la semana = Día de Reposo
Citas del Antiguo Testamento
1. Génesis 2:2,3 Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo. Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación.
2. Éxodo 16:23 Y él les dijo: Esto es lo que ha dicho Jehová: Mañana es el santo día de reposo, el reposo consagrado a Jehová; lo que habéis de cocer, cocedlo hoy, y lo que habéis de cocinar, cocinadlo; y todo lo que os sobrare, guardadlo para mañana.
3. Éxodo 16:25 Y dijo Moisés: Comedlo hoy, porque hoy es día de reposo para Jehová; hoy no hallaréis en el campo.
4. Éxodo 16:26 Seis días lo recogeréis; mas el séptimo día es día de reposo; en él no se hallará.
5. Éxodo 16:27 Y aconteció que algunos del pueblo salieron en el séptimo día a recoger, y no hallaron.
6. Éxodo 16:29 Mirad que Jehová os dio el día de reposo, y por eso en el sexto día os da pan para dos días. Estése, pues, cada uno en su lugar, y nadie salga de él en el séptimo día.
7. Éxodo 16:30 Así el pueblo reposó el séptimo día.
8. Éxodo 20:8 Acuérdate del día de reposo para santificarlo.
9. Éxodo 20:10 mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas.
10. Éxodo 20:10 mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas.
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11. Éxodo 20:11 Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó.
12. Éxodo 23:12 Seis días trabajarás, y al séptimo día reposarás, para que descanse tu buey y tu asno, y tome refrigerio el hijo de tu sierva, y el extranjero.
13. Éxodo 24:16 Y la gloria de Jehová reposó sobre el monte Sinaí, y la nube lo cubrió por seis días; y al séptimo día llamó a Moisés de en medio de la nube.
14. Éxodo 34:21 Seis días trabajarás, mas en el séptimo día descansarás; aun en la arada y en la siega, descansarás.
15. Éxodo 31:13 Tú hablarás a los hijos de Israel, diciendo: En verdad vosotros guardaréis mis días de reposo; porque es señal entre mí y vosotros por vuestras generaciones, para que sepáis que yo soy Jehová que os santifico.
16. Éxodo 31:14 Así que guardaréis el día de reposo, porque santo es a vosotros; el que lo profanare, de cierto morirá; porque cualquiera que hiciere obra alguna en él, aquella persona será cortada de en medio de su pueblo.
17. Éxodo 31:15 Seis días se trabajará, mas el día séptimo es día de reposo consagrado a Jehová; cualquiera que trabaje en el día de reposo, ciertamente morirá.
18. Éxodo 31:16 Guardarán, pues, el día de reposo los hijos de Israel, celebrándolo por sus generaciones por pacto perpetuo.
19. Éxodo 31:17 Señal es para siempre entre mí y los hijos de Israel; porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, y en el séptimo día cesó y reposó.
20. Éxodo 35:2 Seis días se trabajará, mas el día séptimo os será santo, día de reposo para Jehová; cualquiera que en él hiciere trabajo alguno, morirá.
21. Éxodo 35:3 No encenderéis fuego en ninguna de vuestras moradas en el día de reposo.
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22. Levítico 23:3 Seis días se trabajará, mas el séptimo día será de reposo, santa convocación; ningún trabajo haréis; día de reposo es de Jehová en dondequiera que habitéis.
23. Números 15:32 Estando los hijos de Israel en el desierto, hallaron a un hombre que recogía leña en día de reposo.
24. Números 28:9 Mas el día de reposo, dos corderos de un año sin defecto, y dos décimas de flor de harina amasada con aceite, como ofrenda, con su libación.
25. Números 28:10 Es el holocausto de cada día de reposo, además del holocausto continuo y su libación.
26. Deuteronomio 5:12 Guardarás el día de reposo para santificarlo, como Jehová tu Dios te ha mandado.
27. Deuteronomio 5:14 mas el séptimo día es reposo a Jehová tu Dios; ninguna obra harás tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu buey, ni tu asno, ni ningún animal tuyo, ni el extranjero que está dentro de tus puertas, para que descanse tu siervo y tu sierva como tú.
28. Deuteronomio 5:15 Acuérdate que fuiste siervo en tierra de Egipto, y que Jehová tu Dios te sacó de allá con mano fuerte y brazo extendido; por lo cual Jehová tu Dios te ha mandado que guardes el día de reposo.
29. 2 Reyes 4:23 El dijo: ¿Para qué vas a verle hoy? No es nueva luna, ni día de reposo. Y ella respondió: Paz.
30. 2 Reyes 11:5 Y les mandó diciendo: Esto es lo que habéis de hacer: la tercera parte de vosotros tendrá la guardia de la casa del rey el día de reposo.
31. 2 Reyes 11:7 Mas las dos partes de vosotros que salen el día de reposo tendréis la guardia de la casa de Jehová junto al rey.
32. 2 Reyes 11:9 Los jefes de centenas, pues, hicieron todo como el sacerdote Joiada les mandó; y tomando cada uno a los suyos, esto es, los que entraban el día de reposo y los que salían el día de reposo, vinieron al sacerdote Joiada.
33. 1 Crónicas 9:32 Y algunos de los hijos de Coat, y de sus hermanos, tenían a su cargo los panes de la proposición, los cuales ponían por orden cada día de reposo.
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34. 2 Crónicas 23:4 Ahora haced esto: una tercera parte de vosotros, los que entran el día de reposo, estarán de porteros con los sacerdotes y los levitas.
35. 2 Crónicas 23:8 Y los levitas y todo Judá lo hicieron todo como lo había mandado el sacerdote Joiada; y tomó cada jefe a los suyos, los que entraban el día de reposo, y los que salían el día de reposo; porque el sacerdote Joiada no dio licencia a las compañías.
36. Nehemías 9:14 y les ordenaste el día de reposo santo para ti, y por mano de Moisés tu siervo les prescribiste mandamientos, estatutos y la ley.
37. Nehemías 10:31 Asimismo, que si los pueblos de la tierra trajesen a vender mercaderías y comestibles en día de reposo, nada tomaríamos de ellos en ese día ni en otro día santificado; y que el año séptimo dejaríamos descansar la tierra, y remitiríamos toda deuda.
38. Nehemías 13:15 En aquellos días vi en Judá a algunos que pisaban en lagares en el día de reposo, y que acarreaban haces, y cargaban asnos con vino, y también de uvas, de higos y toda suerte de carga, y que traían a Jerusalén en día de reposo; y los amonesté acerca del día en que vendían las provisiones.
39. Nehemías 13:16 También había en la ciudad tirios que traían pescado y toda mercadería, y vendían en día de reposo a los hijos de Judá en Jerusalén.
40. Nehemías 13:17 Y reprendí a los señores de Judá y les dije: ¿Qué mala cosa es esta que vosotros hacéis, profanando así el día de reposo?
41. Nehemías 13:18 ¿No hicieron así vuestros padres, y trajo nuestro Dios todo este mal sobre nosotros y sobre esta ciudad? ¿Y vosotros añadís ira sobre Israel profanando el día de reposo?
42. Nehemías 13:19 Sucedió, pues, que cuando iba oscureciendo a las puertas de Jerusalén antes del día de reposo, dije que se cerrasen las puertas, y ordené que no las abriesen hasta después del día de reposo; y puse a las puertas algunos de mis criados, para que en día de reposo no introdujeran carga.
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43. Nehemías 13:21 Y les amonesté y les dije: ¿Por qué os quedáis vosotros delante del muro? Si lo hacéis otra vez, os echaré mano. Desde entonces no vinieron en día de reposo.
44. Nehemías 13:22 Y dije a los levitas que se purificasen y viniesen a guardar las puertas, para santificar el día del reposo. También por esto acuérdate de mí, Dios mío, y perdóname según la grandeza de tu misericordia.
45. Isaías 1:13 No me traigáis más vana ofrenda; el incienso me es abominación; luna nueva y día de reposo, el convocar asambleas, no lo puedo sufrir; son iniquidad vuestras fiestas solemnes.
46. Isaías 56:2 Bienaventurado el hombre que hace esto, y el hijo de hombre que lo abraza; que guarda el día de reposo para no profanarlo, y que guarda su mano de hacer todo mal.
47. Isaías 56:6 Y a los hijos de los extranjeros que sigan a Jehová para servirle, y que amen el nombre de Jehová para ser sus siervos; a todos los que guarden el día de reposo para no profanarlo, y abracen mi pacto,
48. Isaías 58:13 Si retrajeres del día de reposo tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, y lo llamares delicia, santo, glorioso de Jehová; y lo venerares, no andando en tus propios caminos, ni buscando tu voluntad, ni hablando tus propias palabras,
49. Isaías 66:23 Y de mes en mes, y de día de reposo en día de reposo, vendrán todos a adorar delante de mí, dijo Jehová.
50. Jeremías 17:21 Así ha dicho Jehová: Guardaos por vuestra vida de llevar carga en el día de reposo, y de meterla por las puertas de Jerusalén.
51. Jeremías 17:22 Ni saquéis carga de vuestras casas en el día de reposo, ni hagáis trabajo alguno, sino santificad el día de reposo, como mandé a vuestros padres.
52. Jeremías 17:24 No obstante, si vosotros me obedeciereis, dice Jehová, no metiendo carga por las puertas de esta ciudad en el día de reposo, sino que santificareis el día de reposo, no haciendo en él ningún trabajo,
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53. Jeremías 17:27 Pero si no me oyereis para santificar el día de reposo, y para no traer carga ni meterla por las puertas de Jerusalén en día de reposo, yo haré descender fuego en sus puertas, y consumirá los palacios de Jerusalén, y no se apagará.
54. Ezequiel 46:1 Así ha dicho Jehová el Señor: La puerta del atrio interior que mira al oriente estará cerrada los seis días de trabajo, y el día de reposo se abrirá; se abrirá también el día de la luna nueva.
55. Ezequiel 46:4 El holocausto que el príncipe ofrecerá a Jehová en el día de reposo será seis corderos sin defecto, y un carnero sin tacha;
56. Ezequiel 46:12 Mas cuando el príncipe libremente hiciere holocausto u ofrendas de paz a Jehová, le abrirán la puerta que mira al oriente, y hará su holocausto y sus ofrendas de paz, como hace en el día de reposo; después saldrá, y cerrarán la puerta después que saliere.
Si Cristo es el Señor del sábado, ¿quién es el señor del día domingo? Recuerde, somos de quien adoremos.
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Sábado = Séptimo día de la semana = Día de Reposo
Citas del Nuevo Testamento
1. Mateo 12:1 En aquel tiempo iba Jesús por los sembrados en un día de reposo; y sus discípulos tuvieron hambre, y comenzaron a arrancar espigas y a comer.
2. Mateo 12:2 Viéndolo los fariseos, le dijeron: He aquí tus discípulos hacen lo que no es lícito hacer en el día de reposo.
3. Mateo 12:5 ¿O no habéis leído en la ley, cómo en el día de reposo los sacerdotes en el templo profanan el día de reposo, y son sin culpa?
4. Mateo 12:8 porque el Hijo del Hombre es Señor del día de reposo.
5. Mateo 12:10 Y he aquí había allí uno que tenía seca una mano; y preguntaron a Jesús, para poder acusarle: ¿Es lícito sanar en el día de reposo?
6. Mateo 12:11 El les dijo: ¿Qué hombre habrá de vosotros, que tenga una oveja, y si ésta cayere en un hoyo en día de reposo, no le eche mano, y la levante?
7. Mateo 12:12 Pues ¿cuánto más vale un hombre que una oveja? Por consiguiente, es lícito hacer el bien en los días de reposo.
8. Mateo 24:20 Orad, pues, que vuestra huida no sea en invierno ni en día de reposo;
9. Mateo 28:1 Pasado el día de reposo, al amanecer del primer día de la semana, vinieron María Magdalena y la otra María, a ver el sepulcro.
10. Marcos 1:21 Y entraron en Capernaum; y los días de reposo, entrando en la sinagoga, enseñaba.
11. Marcos 2:23 Aconteció que al pasar él por los sembrados un día de reposo, sus discípulos, andando, comenzaron a arrancar espigas.
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12. Marcos 2:24 Entonces los fariseos le dijeron: Mira, ¿por qué hacen en el día de reposo lo que no es lícito?
13. Marcos 2:27 También les dijo: El día de reposo fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del día de reposo.
14. Marcos 2:28 Por tanto, el Hijo del Hombre es Señor aun del día de reposo.
15. Marcos 3:2 Y le acechaban para ver si en el día de reposo le sanaría, a fin de poder acusarle.
16. Marcos 3:4 Y les dijo: ¿Es lícito en los días de reposo hacer bien, o hacer mal; salvar la vida, o quitarla? Pero ellos callaban.
17. Marcos 6:2 Y llegado el día de reposo, comenzó a enseñar en la sinagoga; y muchos, oyéndole, se admiraban, y decían: ¿De dónde tiene éste estas cosas? ¿Y qué sabiduría es esta que le es dada, y estos milagros que por sus manos son hechos?
18. Marcos 15:42 Cuando llegó la noche, porque era la preparación, es decir, la víspera del día de reposo.
19. Marcos 16:1 Cuando pasó el día de reposo, María Magdalena, María la madre de Jacobo, y Salomé, compraron especias aromáticas para ir a ungirle.
20. Lucas 4:16 Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer.
21. Lucas 4:31 Descendió Jesús a Capernaum, ciudad de Galilea; y les enseñaba en los días de reposo.
22. Lucas 6:1 Aconteció en un día de reposo, que pasando Jesús por los sembrados, sus discípulos arrancaban espigas y comían, restregándolas con las manos.
23. Lucas 6:2 Y algunos de los fariseos les dijeron: ¿Por qué hacéis lo que no es lícito hacer en los días de reposo?
24. Lucas 6:5 Y les decía: El Hijo del Hombre es Señor aun del día de reposo.
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25. Lucas 6:6 Aconteció también en otro día de reposo, que él entró en la sinagoga y enseñaba; y estaba allí un hombre que tenía seca la mano derecha.
26. Lucas 6:7 Y le acechaban los escribas y los fariseos, para ver si en el día de reposo lo sanaría, a fin de hallar de qué acusarle.
27. Lucas 6:9 Entonces Jesús les dijo: Os preguntaré una cosa: ¿Es lícito en día de reposo hacer bien, o hacer mal? ¿salvar la vida, o quitarla?
28. Lucas 13:10 Enseñaba Jesús en una sinagoga en el día de reposo.
29. Lucas 13:14 Pero el principal de la sinagoga, enojado de que Jesús hubiese sanado en el día de reposo, dijo a la gente: Seis días hay en que se debe trabajar; en éstos, pues, venid y sed sanados, y no en día de reposo.
30. Lucas 13:15 Entonces el Señor le respondió y dijo: Hipócrita, cada uno de vosotros ¿no desata en el día de reposo su buey o su asno del pesebre y lo lleva a beber?
31. Lucas 13:16 Y a esta hija de Abraham, que Satanás había atado dieciocho años, ¿no se le debía desatar de esta ligadura en el día de reposo?
32. Lucas 14:1 Aconteció un día de reposo, que habiendo entrado para comer en casa de un gobernante, que era fariseo, éstos le acechaban.
33. Lucas 14:3 Entonces Jesús habló a los intérpretes de la ley y a los fariseos, diciendo: ¿Es lícito sanar en el día de reposo?
34. Lucas 14:5 Y dirigiéndose a ellos, dijo: ¿Quién de vosotros, si su asno o su buey cae en algún pozo, no lo sacará inmediatamente, aunque sea en día de reposo?
35. Lucas 23:54 Era día de la preparación, y estaba para comenzar el día de reposo.
36. Lucas 23:56 Y vueltas, prepararon especias aromáticas y ungüentos; y descansaron el día de reposo, conforme al mandamiento.
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37. Juan 5:9 Y al instante aquel hombre fue sanado, y tomó su lecho, y anduvo. Y era día de reposo aquel día.
38. Juan 5:10 Entonces los judíos dijeron a aquel que había sido sanado: Es día de reposo; no te es lícito llevar tu lecho.
39. Juan 5:16 Y por esta causa los judíos perseguían a Jesús, y procuraban matarle, porque hacía estas cosas en el día de reposo.
40. Juan 5:18 Por esto los judíos aun más procuraban matarle, porque no sólo quebrantaba el día de reposo, sino que también decía que Dios era su propio Padre, haciéndose igual a Dios.
41. Juan 7:22 Por cierto, Moisés os dio la circuncisión (no porque sea de Moisés, sino de los padres); y en el día de reposo circuncidáis al hombre.
42. Juan 7:23 Si recibe el hombre la circuncisión en el día de reposo, para que la ley de Moisés no sea quebrantada, ¿os enojáis conmigo porque en el día de reposo sané completamente a un hombre?
43. Juan 9:14 Y era día de reposo cuando Jesús había hecho el lodo, y le había abierto los ojos.
44. Juan 9:16 Entonces algunos de los fariseos decían: Ese hombre no procede de Dios, porque no guarda el día de reposo. Otros decían: ¿Cómo puede un hombre pecador hacer estas señales? Y había disensión entre ellos.
45. Juan 19:31 Entonces los judíos, por cuanto era la preparación de la pascua, a fin de que los cuerpos no quedasen en la cruz en el día de reposo (pues aquel día de reposo era de gran solemnidad), rogaron a Pilato que se les quebrasen las piernas, y fuesen quitados de allí.
46. Hechos 1:12 Entonces volvieron a Jerusalén desde el monte que se llama del Olivar, el cual está cerca de Jerusalén, camino de un día de reposo.
47. Hechos 13:14 Ellos, pasando de Perge, llegaron a Antioquía de Pisidia; y entraron en la sinagoga un día de reposo y se sentaron.
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48. Hechos 13:27 Porque los habitantes de Jerusalén y sus gobernantes, no conociendo a Jesús, ni las palabras de los profetas que se leen todos los días de reposo, las cumplieron al condenarle.
49. Hechos 13:42 Cuando salieron ellos de la sinagoga de los judíos, los gentiles les rogaron que el siguiente día de reposo les hablasen de estas cosas.
50. Hechos 13:44 El siguiente día de reposo se juntó casi toda la ciudad para oír la palabra de Dios.
51. Hechos 15:21 Porque Moisés desde tiempos antiguos tiene en cada ciudad quien lo predique en las sinagogas, donde es leído cada día de reposo.
52. Hechos 16:13 Y un día de reposo salimos fuera de la puerta, junto al río, donde solía hacerse la oración; y sentándonos, hablamos a las mujeres que se habían reunido.
53. Hechos 17:2 Y Pablo, como acostumbraba, fue a ellos, y por tres días de reposo discutió con ellos,
54. Hechos 18:4 Y discutía en la sinagoga todos los días de reposo, y persuadía a judíos y a griegos.
55. Hebreos 4:4 Porque en cierto lugar dijo así del séptimo día: Y reposó Dios de todas sus obras en el séptimo día. 56. Hebreos 4:9-11 Por tanto, queda un reposo para el pueblo de Dios. Porque el que ha entrado en su reposo, también ha reposado de sus obras, como Dios de las suyas. Procuremos, pues, entrar en aquel reposo, para que ninguno caiga en semejante ejemplo de desobediencia.
Nota: En todos los versículos anteriores se da por sentado el hecho de que el séptimo día de la semana es el día de reposo, el sábado. En ninguno de estos versículos se sugiere un rechazo, modificación, ni cambio del día. El ultimo versículo del Nuevo Testamento sugiere que la observancia del sábado por parte del ser humano debe ser como Dios descanso de las suyas en la creación. Hacemos un llamado para que usted acepte la voluntad de Dios y decida ir una milla más en obediencia a quien lo dio todo por nosotros.
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Sábados = día de fiesta rituales = Días de Reposo
1. Levítico 26:2 Guardad mis días de reposo, y tened en reverencia mi santuario. Yo Jehová.
2. 2 Reyes 16:18 Asimismo el pórtico para los días de reposo, que habían edificado en la casa, y el pasadizo de afuera, el del rey, los quitó del templo de Jehová, por causa del rey de Asiria.
3. 1 Crónicas 23:31 y para ofrecer todos los holocaustos a Jehová los días de reposo, * lunas nuevas y fiestas solemnes, según su número y de acuerdo con su rito, continuamente delante de Jehová;
4. 2 Crónicas 2:4 He aquí, yo tengo que edificar casa al nombre de Jehová mi Dios, para consagrársela, para quemar incienso aromático delante de él, y para la colocación continua de los panes de la proposición, y para holocaustos a mañana y tarde, en los días de reposo, nuevas lunas, y festividades de Jehová nuestro Dios; lo cual ha de ser perpetuo en Israel.
5. 2 Crónicas 31:3 El rey contribuyó de su propia hacienda para los holocaustos a mañana y tarde, y para los holocaustos de los días de reposo, nuevas lunas y fiestas solemnes, como está escrito en la ley de Jehová.
6. Nehemías 10:33 para el pan de la proposición y para la ofrenda continua, para el holocausto continuo, los días de reposo, las nuevas lunas, las festividades, y para las cosas santificadas y los sacrificios de expiación por el pecado de Israel, y para todo el servicio de la casa de nuestro Dios.
7. Isaías 56:4 Porque así dijo Jehová: A los eunucos que guarden mis días de reposo, y escojan lo que yo quiero, y abracen mi pacto,
8. Lamentaciones 2:6 Quitó su tienda como enramada de huerto; Destruyó el lugar en donde se congregaban; Jehová ha hecho olvidar las fiestas solemnes y los días de reposo en Sion, Y en el ardor de su ira ha desechado al rey y al sacerdote.
9. Ezequiel 20:12 Y les di también mis días de reposo, para que fuesen por señal entre mí y ellos, para que supiesen que yo soy Jehová que los santifico.
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10. Ezequiel 20:13 Más se rebeló contra mí la casa de Israel en el desierto; no anduvieron en mis estatutos, y desecharon mis decretos, por los cuales el hombre que los cumpliere, vivirá; y mis días de reposo profanaron en gran manera; dije, por tanto, que derramaría sobre ellos mi ira en el desierto para exterminarlos.
11. Ezequiel 20:16 porque desecharon mis decretos, y no anduvieron en mis estatutos, y mis días de reposo profanaron, porque tras sus ídolos iba su corazón.
12. Ezequiel 20:20 y santificad mis días de reposo, y sean por señal entre mí y vosotros, para que sepáis que yo soy Jehová vuestro Dios.
13. Ezequiel 20:21 Mas los hijos se rebelaron contra mí; no anduvieron en mis estatutos, ni guardaron mis decretos para ponerlos por obra, por los cuales el hombre que los cumpliere vivirá; profanaron mis días de reposo. Dije entonces que derramaría mi ira sobre ellos, para cumplir mi enojo en ellos en el desierto.
14. Ezequiel 20:24 porque no pusieron por obra mis decretos, sino que desecharon mis estatutos y profanaron mis días de reposo, y tras los ídolos de sus padres se les fueron los ojos.
15. Ezequiel 22:8 Mis santuarios menospreciaste, y mis días de reposo has profanado.
16. Ezequiel 22:26 Sus sacerdotes violaron mi ley, y contaminaron mis santuarios; entre lo santo y lo profano no hicieron diferencia, ni distinguieron entre inmundo y limpio; y de mis días de reposo apartaron sus ojos, y yo he sido profanado en medio de ellos.
17. Ezequiel 23:38 Aun esto más me hicieron: contaminaron mi santuario en aquel día, y profanaron mis días de reposo.
18. Ezequiel 44:24 En los casos de pleito ellos estarán para juzgar; conforme a mis juicios juzgarán; y mis leyes y mis decretos guardarán en todas mis fiestas solemnes, y santificarán mis días de reposo.
19. Ezequiel 45:17 Mas al príncipe corresponderá el dar el holocausto y el sacrificio y la libación en las fiestas solemnes,
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en las lunas nuevas, en los días de reposo y en todas las fiestas de la casa de Israel; él dispondrá la expiación, la ofrenda, el holocausto y las ofrendas de paz, para hacer expiación por la casa de Israel.
20. Ezequiel 46:3 Asimismo adorará el pueblo de la tierra delante de Jehová, a la entrada de la puerta, en los días de reposo y en las lunas nuevas.
21. Oseas 2:11 Haré cesar todo su gozo, sus fiestas, sus nuevas lunas y sus días de reposo, y todas sus festividades.
22. Colosenses 2:16 Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo.
Gracias por haber leído sobre la verdad del sábado. Cuando nos enfrentamos a la verdad, solo podemos escoger uno de dos caminos: aceptar o rechazar. Ahora le invito a que acepte y disfrute de la bendición que nuestro Creador nos ha dado mediante el sábado.
En el amor de Cristo,
Pastor Milton
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Primer día de la Semana = Domingo
1. Mateo 28:1 Pasado el día de reposo, al amanecer del primer día de la semana, vinieron María Magdalena y la otra María, a ver el sepulcro.
2. Marcos 16:2 Y muy de mañana, el primer día de la semana, vinieron al sepulcro, ya salido el sol.
3. Marcos 16:9 Habiendo, pues, resucitado Jesús por la mañana, el primer día de la semana, apareció primeramente a María Magdalena, de quien había echado siete demonios.
4. Lucas 24:1 El primer día de la semana, muy de mañana, vinieron al sepulcro, trayendo las especias aromáticas que habían preparado, y algunas otras mujeres con ellas.
5. Juan 20:1 El primer día de la semana, María Magdalena fue de mañana, siendo aún oscuro, al sepulcro; y vio quitada la piedra del sepulcro.
6. Juan 20:19 Cuando llegó la noche de aquel mismo día, el primero de la semana, estando las puertas cerradas en el lugar donde los discípulos estaban reunidos por miedo de los judíos, vino Jesús, y puesto en medio, les dijo: Paz a vosotros.
7. Hechos 20:6,7,11 Y nosotros, pasados los días de los panes sin levadura, navegamos de Filipos, y en cinco días nos reunimos con ellos en Troas, donde nos quedamos siete días. El primer día de la semana, reunidos los discípulos para partir el pan, Pablo les enseñaba, habiendo de salir al día siguiente; y alargó el discurso hasta la medianoche… Después de haber subido y partido el pan y comido, habló largamente hasta el alba; y así salió.
8. 1 Corintios 16:1-3 En cuanto a la ofrenda para los santos, haced vosotros también de la manera que ordené en las iglesias de Galacia. Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas. Y cuando haya llegado, a quienes hubiereis designado por carta, a estos enviaré para que lleven vuestro donativo a Jerusalén.
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Nota: En ninguno de estos ocho versículos existe la más mínima sugerencia de que los cristianos deben reunirse regularmente en domingo (el primer día de la semana). Cada texto indica la razón específica y el evento por el cual se menciona el domingo. El Nuevo Testamento menciona el santo sábado como el día de reposo 56 veces; mientras que el domingo 8 veces solo como el primer día. Es obvio que en toda la Biblia el séptimo día de la semana es mas importante que el primer día.
Cuando en el Nuevo Testamento se refiere al séptimo día de la semana, lo designa como el sábado o el día de reposo. Cuando se refiere al primer día de la semana, nunca se sugiere ni se ordena un cambio de día de adoración; ni que el día de reposo fue abolido.
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Anotaciones:
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