lunes, 2 de enero de 2017

Sólo por hoy

SOLO POR HOY...
NO ME LAMENTARÉ DE NADA.
ME SENTIRÉ MÁS ALEGRE QUE NUNCA.
TRATARÉ DE AJUSTARME A LA VIDA PRESENTE.
ACEPTARÉ AL MUNDO COMO ES Y ME ADAPTARÉ A ÉL.
ARRANCARÉ DE MI MENTE TODO PENSAMIENTO TRISTE.
COMPROBARÉ QUE SOY CAPAZ DE TRABAJAR CON ALEGRÍA.
HOY AGRADECERÉ A DIOS LA ALEGRÍA Y LA FELICIDAD QUE ME REGALA.
HOY SERÉ DUEÑO DE MIS NERVIOS, DE MIS PENSAMIENTOS, DE MIS IMPULSOS.
SI ALGO SUCEDE QUE ME DESAGRADA NO ME MORTIFICARÉ, NI ME LAMENTARÉ.
HOY EVITARÉ CONVERSACIONES Y DISCUSIONES DESAGRADABLES.
SI HE DE TRIUNFAR, HOY DEBO TENER DOMINIO DE MI MISMO.
HOY RECONOZCO QUE TODA PERSONA TIENE SUS DEFECTOS Y VIRTUDES.
OLVIDARÉ LOS DEFECTOS Y CONCENTRARÉ MI ATENCIÓN EN SUS VIRTUDES.
SOLO POR HOY SERÉ FELIZ
Si las personas a quienes tengo afecto me desprecian, me refugiaré en Dios.
Seré agradable... Si comienzo a criticar a una persona, cambiaré la crítica por elogio.
Agradeceré que haya sucedido, porque así se puso a prueba mi voluntad de ser feliz.
Viviré con calma y con paciencia, pues la prisa es el enemigo de una vida feliz y triunfadora.
Hoy haré frente cada problema con decisión y valentía, y no dejaré ninguno para mañana.
Trabajaré alegremente, con entusiasmo, con amor. Haré de mi trabajo una diversión.
No permitiré que la prisa me acose, ni que la impaciencia me abrume.
Voy a eliminar dos plagas: la prisa y la indecisión.
No tendré miedo, actuaré valerosamente.
Olvidaré lo desagradable del pasado.
No pensaré en los fracasos.
El futuro me pertenece.
No pensaré en el pasado.
Hoy tendré confianza en que Dios ayuda a los que luchan y trabajan.
No envidiaré a los que tienen más dinero, más belleza o más salud que yo.
Trataré de resolver los problemas de hoy. El futuro se resuelve a sí mismo.
El destino pertenece a los que luchan: Hoy tendré un programa que realizar.
Si algo me queda sin hacer, no me desesperaré. Lo haré mañana.
No guardaré rencor a nadie. Practicare la ley del perdón.
Hoy comprobaré que Dios me ama y me premia.
Haré un favor a un necesitado.
Seré cortes y generoso.
Trataré de pagar el mal con el bien.
Buscaré a alguien a quien ayudar y que nadie lo sepa.
Asumiré mis responsabilidades y no culparé a otras personas por mis problemas.
Y al llegar la noche comprobaré que Dios me premio con un día de plena felicidad.
Y mañana será otro día de hoy.
Laura Rodríguez.